Lula ha enfatizado la necesidad de cumplir los acuerdos de Barbados entre el Gobierno y la oposición.
Redacción | LA PRENSA DE LARA. – El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha mantenido una conversación telefónica este miércoles con el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, en la que ha subrayado la importancia de la presencia de observadores internacionales en las elecciones presidenciales programadas para el 28 de julio.
Según la nota oficial de la Presidencia brasileña, Lula también ha enfatizado la necesidad de cumplir los acuerdos de Barbados entre el Gobierno y la oposición, los cuales sientan las bases para unos comicios con garantías democráticas. Se destaca que el chavismo retiró recientemente la invitación a la misión de observación de la Unión Europea, la cual era una de las más sólidas previstas.
El líder de la izquierda brasileña ha urgido al líder venezolano a clarificar las condiciones bajo las cuales se llevarán a cabo las elecciones, dado que quedan menos de dos meses para su celebración.
En otro aspecto, Jorge Rodríguez, jefe del Parlamento venezolano, ordenó revocar la invitación a la Unión Europea, lo que anuló la visita de exploración previamente realizada por una misión el mes pasado.
Esto se produjo como respuesta a la decisión de la Unión Europea de levantar las sanciones individuales contra el presidente actual del Consejo Nacional Electoral, Elvis Amoroso, y otros tres funcionarios, mientras mantenía las restricciones sobre otras 50 personas relacionadas con el gobierno de Maduro.
Venezuela interpretó este acto como una coacción y condicionó la presencia de observadores europeos en futuras elecciones al levantamiento total de las sanciones.
En medio de estos movimientos diplomáticos, se destaca la iniciativa liderada por el presidente colombiano, Gustavo Petro, para que el chavismo se comprometa a aceptar los resultados electorales, independientemente del desenlace.
El presidente brasileño también ha expresado su deseo de que las sanciones contra Venezuela sean levantadas para contribuir a un clima de confianza en el proceso electoral.
Estas interacciones se enmarcan en un contexto en el que las sanciones petroleras han sido un factor clave para presionar a Maduro a abrir espacios.
La flexibilización de estas sanciones concluyó el pasado 31 de mayo, tras consideraciones de Estados Unidos sobre la falta de avances en la celebración de elecciones presidenciales democráticas.
Washington, sin embargo, no ha vuelto al enfoque de sanciones estrictas, sino que está permitiendo licencias específicas a empresas extranjeras para negociar con la petrolera estatal PDVSA.