EFE | LA PRENSA DE LARA.- Génderson aguarda en la orilla de una cañ;ada de la ciudad venezolana de Maracaibo a que una máquina remueva la mayor cantidad de desechos en este insalubre lugar. Entonces, será su turno y se sumergirá en la pestilencia para buscar chatarra, el oro de algunos venezolanos a los que ahora acusan de mafiosos.
En esta zona petrolera, capital del otrora rico estado Zulia, decenas de jóvenes como Génderson buscan cada día entre la basura algunas piezas de hierro para vender en chatarrerías y hacerse con unos dólares que les permitan alimentar a sus familias y, así, reunir fuerzas para repetir la faena al día siguiente.
La venta de chatarra, que ha existido durante un siglo en el país caribeñ;o, se ha disparado en los últimos meses, por lo que las autoridades encendieron las alarmas y comenzaron a buscar a desvalijadores que, para vender metales, están destrozando bienes públicos y, con ello, perjudicando la imagen de los chatarreros.
Mientras tanto, Génderson, que no conoce otro oficio desde los 13 añ;os de edad, ahora con 22, sale cada día a buscar entre los desperdicios sin sentirse un criminal. «Uno se ayuda con eso», dice parcamente.
CONTRA LAS MAFIAS
En Maracaibo, la venta de chatarra pasó de ser una modalidad a una perversión. Así lo considera el alcalde de esa ciudad, Rafael Ramírez, quien marca diferencias entre los habituales recolectores urbanos y quienes roban material en instalaciones públicas o privadas.
Incluso quienes solo buscan entre la basura están generando un problema a la ciudad pues, explica, se aglomeran tantos durante las limpiezas de cañ;adas que realiza la Alcaldía que terminan por interrumpir o prohibir la continuidad de estos trabajos. Debido a ello, las jornadas están siendo custodiadas por los cuerpos policiales.
Por otro lado, están los que sustraen tapas de alcantarillas o desarman barandas en vías públicas poniendo en riesgo la seguridad de las personas. La Alcaldía sabe que estos hechos ocurren pero no ha capturado a nadie en flagrancia.
El aumento de la venta ilegal de chatarra es tan evidente en Venezuela que el pasado 23 de abril el presidente Nicolás Maduro prometió atacar «con mano de hierro» a las «mafias» que se dedican a su contrabando.
Consultado sobre esta medida, Ramírez dice que no han detectado alguna organización con características de mafia dedicada a este sector, pero entiende que sí existe un negocio «que no beneficia principalmente a quien se