LA PRENSA DE LARA | Agencia.- El juez argentino Federico Villena convocó a una mesa de trabajo entre distintas fuerzas de seguridad para que analicen, con la colaboración del FBI, el caso del avión venezolano-iraní retenido en Buenos Aires desde el pasado 6 de junio.
Los funcionarios trabajan desde el jueves en el análisis de los elementos electrónicos y la documentación recopilada, que, de acuerdo con fuentes consultadas por Telam, asciende a cientos de gigabytes de información.
En la investigación participa el Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista de la Policía Federal Argentina, la Gendarmería Nacional Argentina, la sección de Investigaciones Especiales de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires y la Dirección Nacional de Investigación Criminal del Ministerio de Seguridad de la Nación.
Estas fuerzas de seguridad se unieron a miembros del juzgado de Villena y la fiscalía que encabeza Cecilia Incardona. Además, también está presente la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas y la Oficina Regional del Buró Federal de Investigaciones (FBI) de los Estados Unidos de América con Responsabilidad para Argentina.
El juez y la fiscal aguardan aún las repuestas de seis países a los que le requirieron información: Estados Unidos (para que amplíe lo que ya informó el FBI), México (sobre la carga y la tripulación que subió al avión en el punto de partida), Paraguay (por donde había pasado antes el avión), Uruguay (país que le negó el ingreso al vuelo del Emtrasur) y Venezuela e Irán, países de los que provienen los 19 tripulantes.
La agencia Telam confirmó hace algunos días que el juez Villena había librado exhortos a Estados Unidos para requerir más información sobre el piloto iraní Gholamreza Ghasemi y sobre el avión.
Aunque investiga la carga, el avión y a todos sus tripulantes, la fiscal hizo foco en el piloto porque el FBI informó que estaría vinculado a la organización Qeshm Fars Air, que fue ligada por el Tesoro de Estados Unidos a actividades terroristas.