Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- «En este momento el partido de Gobierno no está en su mayor fortaleza desde el punto de vista de expectativas sociales. La élite a pesar del caso de corrupción que sacó de la escena pública a Tareck El Aissami, exministro de Petróleo y a sus aliados, no está resquebrajada, pero la base del chavismo, esa sí se siente muy golpeada tanto moralmente como por la realidad económica, y eso puede significar que no salga a votar en las presidenciales 2024″. Así lo considera Jesús Castellanos Vásquez, politólogo y especialista en sistemas y procesos electorales.
Siendo parte de la diáspora de venezolanos en Chile, considera que la decisión de la Comisión Nacional de Primarias (CNDP), de solicitar apoyo técnico al CNE, tiene varias ventajas, entre ellas facilitar la logística y los centros de votación, además de promover la cultura del voto.
«En Venezuela la incertidumbre es el elemento característico en las elecciones. El CNE tiene serias deficiencias, pero si entendemos que el voto es el mecanismo de cambio pacífico, no tenemos otra opción sino aceptar y presionar para que este CNE sea cada vez mejor», enfatizó.
Con 7 votos a favor y 3 en contra la CNDP decidió contar con el apoyo técnico del CNE. ¿Cree que es acertada esta decisión?
Es difícil manejar el tema de unas elecciones de oposición por parte de un ente electoral que desde hace muchísimos años tiene vinculación con el Poder Ejecutivo. Sin embargo, en 2021 hay que hacer la acotación, se lograron un conjunto de condiciones entre ellas una integración menos desequilibrada del CNE. De los cinco rectores, a pesar que solamente hoy hay cuatro por la jubilación de Tania D’Amelio. De esos 4 rectores principales, la mitad están vinculados con sectores democráticos y eso hizo que la elección regional y municipal de 2021 fuera con menos asimetrías.
¿Involucrar al Poder Electoral es confiable?
La participación del CNE tiene tres ventajas: primero desde el punto de vista normativo, la Constitución establece que el CNE tiene función de organizar las elecciones de los partidos políticos. En este caso la oposición requiere sólo asistencia técnica. Segundo, tiene ventaja desde el punto de vista logístico, que el CNE participe facilita la petición de la CNDP de los centros de votación y las máquinas de votación. Son 5000 centros de votación, 7.000 máquinas que están solicitando. Tercero, la oposición puede servir de puente para que el Poder Electoral, desarrolle por lo menos un proceso de actualización e inscripción especial de Registro Electoral (RE) en Venezuela y en las embajadas y consulados del país en el mundo.
¿La oposición está tomando una decisión práctica o se está dejando llevar por el temor de una intervención judicial de las primarias? Lo digo porque hace una semanas el político Luis Ratti introdujo un recurso de amparo contra la CNDP ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), para impresionar estos comicios.
Desafortunadamente estando en un régimen autoritario, donde el resto de los poderes está subordinado, nada garantiza que por ejemplo, si se acepta la organización de las elecciones internas por parte del CNE, el TSJ no vaya a actuar en contra. Nada lo garantiza y creerlo sería ingenuo. Insisto en Venezuela la institucionalidad está seriamente deteriorada y no hay forma de predecir cuál va a ser la actuación de ninguno de sus cuerpos. Pero si tenemos el apoyo de los venezolanos en las elecciones como mecanismos de cambio, podemos sortear este tipo de complicaciones.
¿Cómo generar confianza en el elector que cree que el oficialismo puede intervenir las primarias?
Si queremos rescatar o trabajar la vía del voto, el CNE es el elemento obligatorio para ello. Voy a traer a colación un evento que ocurrió hace pocas semanas: las elecciones en Turquía. El 15 de mayo esos comicios tuvieron que ir a segunda vuelta, una cosa que no se esperaba porque allí gobierna un régimen autoritario, donde hay persecución opositores, ataques contra los medios de comunicación. Y sin embargo, se logró un proceso electoral que dio un resultado, que no fue totalmente a favor de Recep Tayyip Erdo?an (presidente de Turquía), que obligó a una segunda vuelta a pesar de que la segunda vuelta la ganara con una diferencia no tan grande. La diferencia que se generó en este proceso fue la participación activa de la sociedad civil turca, no solamente de los partidos políticos, sino de todos los actores que creían necesario buscar la vía democrática. Otro ejemplos ocurrieron en Filipinas, en Perú, ahí se ha demostrado que cuando la sociedad civil presiona por cambios y mejores condiciones, los régimen autoritarios de alguna manera ceden en las elecciones.
¿Eso requiere una participación masiva?
Claro, es clave, en Turquía participó más del 80% del electorado y eso hizo la diferencia.
¿Cómo se puede garantizar la identidad de los electores con el uso de captahuellas en primarias?
Hay un mito que establece que se puede conocer por quién vota las personas con el sistema de votación automatizado. Pero si revisamos las elecciones de 2007, donde la oposición ganó el referendo de la reforma constitucional, una durísima derrota para el expresidente Hugo Chávez, su principal promotor, bueno yo le diría como reto a cualquiera que sostenga que es posible identificar por quienes votaron los electores, que se diga si hubo una persecución ese año. Y más recientemente en el 2015, la derrota de la Asamblea Nacional que fue muy dura para el régimen y sabemos todo lo que ocurrió, finalmente el TSJ tuvo que inhabilitar a tres candidatos que ganaron en Amazonas, pero tampoco hubo persecución contra electores.
El 5 de junio el CNE publicó una Gaceta en donde informan la depuración del Registro Electoral (RE) y ahí aparecen menos votantes. ¿Por qué el Poder Electoral no abre jornadas especiales de inscripción y actualización del RE?
La evaluación que el CNE hace de las peticiones de la Comisión Nacional de las Primarias (CNDP), dice que eso implica una erogación, sumas importante de recursos que no tienen. Sin embargo el CNE se compromete a que de alguna manera puede tratar de mejorar lo que tiene que ver con el RE. En 2021 hubo una promesa del CNE en cuanto a lo que significaba la municipalización del RE, ¿qué significa eso?, que por lo menos en cada municipio del país tiene que haber un punto de inscripción y actualización que pudieran ser las mismas oficinas del Registro Civil que están bajo el mandato del Poder Electoral. Eso por supuesto pudiera ser una acción que no fuera tan complicada, que no fuera tan onerosa en cuanto a recursos para el CNE.
La actualización del RE o aprobar un Reglamento del Sufragio en el exterior son temas que no puede tratar el CNE sino tiene a su directorio completo. Hoy hay sólo 4 rectores principales, ¿Por qué cree que a la fecha no ha asumido el suplente de Tania D’Amelio, que es Leonel Parica?
Creo que el régimen en este momento no le interesa el tema electoral.
¿De qué se está ocupando el Gobierno? ¿Maduro se centra en esa legitimidad que busca de la comunidad internacional?
Bueno Maduro cuenta con ventajas como que en este momento tiene gobiernos que están vinculados con su ideología en la región. Yo no creo que el tema de la legitimidad en principio le pudiera preocupar por lo menos en Latinoamérica. A lo mejor sí le preocupa la Unión Europea y Estados Unidos, que siguen teniendo una posición fuerte con relación a lo que significa un esquema autoridad de Maduro.
¿Ve usted una división dentro del PSUV, con estas denuncias de corrupción de hace unos meses sacaron del mapa político a Tareck El Aissami?
La élite del PSUV, a pesar del quiebre de la fracción de Tareck El Aissami, yo no veo por lo menos una impresión de mayor resquebrajamiento. Pero el otro nivel es la base del chavismo, y esa sí está golpeada insisto por la realidad económica social, porque el Gobierno decidió no aumentar el salario. También creo que hay sectores que tienen que verse preocupados por lo que significó, la muerte de Leoner Azuaje, de Juan Almeida, gente vinculada con el oficialismo que mueren muy extrañas condiciones, un suicidio, cirrosis hepática, pero que estaban en manos del régimen y demuestra que inclusive los que forman parte del chavismo no están totalmente asegurados en cuanto a su integridad. La salida de Guaidó del país finalmente también tiene que ser un duro golpe para los sectores más radicales del Gobierno, que anhelaban que estuviese detrás de las rejas y no en EE.UU sin sanciones.