Belimar López | LA PRENSA.- Una vez más el expresidente de España, José Luis Zapatero, insiste en una negociación entre el gobierno de Venezuela y la oposición para solucionar la crisis social y política que vive el país.
En un comunicado, Zapatero aseguró que Venezuela tiene una situación tensa y que es necesario buscar la convivencia democrática y la paz en el país.
Me reafirmo en que únicamente la negociación, la concertación y el acuerdo pueden dar una salida a la grave crisis que vive Venezuela, la salida acordada y pacífica que desean la inmensa mayoría de los venezolanos».
El expresidente español ha sido uno de los líderes internacionales que más ha intermediado entre la oposición y el gobierno a través del diálogo que se intentó instaurar en varias ocasiones en el país.
Comunicado de José Luis Rodríguez Zapatero sobre la situación de Venezuela
En las últimas semanas, he mantenido reuniones diversas, unas con actores del Gobierno y otras con representantes de la Oposicion, en la búsqueda de una convivencia democrática y para la paz en Venezuela.
Después de lo sucedido en los últimos meses, después de la pérdida de más de un centenar de vidas, después de las conversaciones mantenidas… me reafirmo en que únicamente la negociacion, la concertación y el acuerdo pueden dar una salida a la grave crisis que vive Venezuela, la salida acordada y pacífica que desean la inmensa mayoría de los venezolanos.
En las citadas conversaciones, he identificado los temas centrales sobre los que es necesario alcanzar una negociación y un acuerdo. Y entiendo que las posiciones del Gobierno y la Oposición permitirían, con voluntad de acercamiento y esfuerzo de flexibilidad, culminar ese proceso de concertación.
Las cuestiones a definir son: la fijación de un cronograma electoral con fechas precisas para elecciones a las alcaldías y presidenciales; avanzar de manera urgente en la Comisión de la Verdad para tomar medidas amplias e inmediatas sobre liberaciones de presos; acordar de manera asimismo urgente el procedimiento para poner fin al desacato de la Asamblea Nacional; fijar nuevas reglas y garantías para que la Asamblea Constituyente se comprometa de forma inequívoca con el respeto a los principios de la República, a los poderes constitucionales y al sufragio universal como fuente exclusiva de legitimación del poder; y asumir el compromiso de compartir la aprobación inmediata de medidas económicas y sociales, apelando también para ello a la colaboración externa.
Todo ello apelando a la paz y al rechazo absoluto de cualquier género de violencia, con pleno respeto al ejercicio de los derechos democraticos de los venezolanos.
Porque el acuerdo debe ser nítida expresión de la soberanía del pueblo de Venezuela. Solo a los venezolanos, a sus líderes y a los representantes de los ciudadanos, compete la determinación de sus bases.
El proceso de concertación debería conducirse a través de la conformación de un Grupo con presencia junto a Gobierno y Oposición de paises amigos y acompañantes, y adoptándose las garantías oportunas para su cumplimiento.
Hoy y mañana Venezuela vivirá horas trascendentales. Deben transcurrir en paz. Ese es el compromiso que me han trasladado los diversos responsables politicos.
El derecho a abstenerse, el rechazo a una consulta electoral, son tan incuestionables como el derecho a votar, pero el ejercicio de un derecho solo es legítimo cuando es pacífico.
En el antagonismo irreductible no hay ni politica ni salida de convivencia imaginable, menos aún en la violencia y en el uso público de la fuerza no proporcional. Las sanciones y las previsibles reacciones a las mismas solo empeorarán la situación. Del mismo modo que las propuestas unilaterales nunca propician salidas a los conflictos.
Pido, pues, que se pase de la dinámica de acumular fuerzas a la de hacer esfuerzos decididos de negociación.
El primer responsable es el Gobierno, a él apelo para que la facilite con nuevos gestos, aunque sin la voluntad y la determinacion de la Oposición nada será posible.
Deseo expresar y agradecer la disposición cierta a abordar una salida pacifica y democrática que he podido comprobar en mis rondas de conversaciones.
A partir de esta constatación, y con el máximo respeto al proceso político venezolano, exhorto a los diversos líderes y actores a que den una respuesta positiva a los anhelos de paz, democracia y convivencia de los ciudadanos de Venezuela