Ismar Álvarez G. | LA PRENSA DE LARA – En el informe emitido por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), publicado este 14 de julio, se documentaron 16 casos de tortura o malos tratos ejecutados, entre junio de 2019 y mayo de 2020, realizadas por fuerzas de seguridad del Estado.& ; & ;
«El número real podría ser significativamente más elevado en vista de los patrones de desapariciones forzadas por un breve periodo de tiempo, detenciones arbitrarias y prisión incomunicada, los cuales suelen aumentar el riesgo de tortura y malos tratos» explica el documento.
Detallan que& ;ACNUDH recibió información en la que se denunciaba que las personas privadas de libertad por la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) fueron sometidas a sesiones que involucraban tratos crueles, inhumanos o degradantes, ejecutados durante su interrogatorio.
En el texto, se explica que los casos documentados hacen referencia a fuertes palizas con tablas, asfixia con bolsas de plástico y productos químicos, inmersión de la cabeza del detenido bajo el agua, descargas eléctricas en los párpados y violencia sexual en forma de descargas eléctricas en los genitales.
Asimismo indican que los detenidos& ;estuvieron expuestos a bajas temperaturas, luz eléctrica constante, esposados, ojos vendados durante largos períodos, además recibieron amenazas de muerte contra ellos& ; y sus familiares.
Como consecuencia de tales actos, los agredidos resultaron con problemas psicológicos (depresión, insomnio, ansiedad, trastorno de estrés postraumático e ideas de suicidio) y físicos (dolores crónicos, pérdida de sensibilidad en las extremidades, afecciones renales, hipertensión, lesiones oculares y pérdida de visión).
Indican que& ;en algunos casos, los médicos encargados de atender a los detenidos emitieron certificados falsos o inexactos en los que no figuraban los signos de tortura.
Relatan uno de los casos de tortura, el del Capitán Rafael Acosta Arévalo, quien murió el 29 de junio del año 2019 mientras se encontraba bajo custodia de la DGCIM. «La autopsia reveló que había sufrido múltiples golpes. Tenía hematomas, heridas y quemaduras en varias partes del cuerpo, así como 15 costillas rotas y fracturas en la nariz y el pie derecho» rememoran.& ;
Detallan que según la información brindada por el Ministerio Público a la Oficina, entre agosto del año 2017 y noviembre de 2019, se pusieron en marcha procesos de investigación sobre presuntas violaciones de los DD.HH. cometidas por 766 miembros de las fuerzas de seguridad, por lo que 505 agentes fueron acusados, 390 detenidos y 127 condenados.
En 77 casos las condenas fueron por violación del derecho a la vida, 18 fueron por torturas y malos tratos, seis por violación del derecho a la integridad, tres por violación del derecho a la libertad, seis por violencia sexual y dos por desapariciones forzadas.
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