Ismar Álvarez G. | LA PRENSA de Lara –& ;Waleswka Perez de Acosta, esposa del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo, exigió justicia por la muerte del militar, pidiendo que se condenen a los responsables de su asesinato, ocurrido hace justamente un año.& ;
Juan Guaidó, presidente interino del país, expresó que mantuvo una conversación con ella, expresando que la acompaña en su búsqueda por justicia «como a todos los que luchan por la libertad».& ;
«Torturan porque saben que persiste el descontento en la Fuerza Armada» dijo.& ;
El fuerte testimonio de la esposa, recuerda que el capitán Arévalo fue vilmente torturado. Explica que tras ser detenido el 21 de junio de 2019, fue llevado a una casa clandestina, lo colgaron de una viga, le fracturaron 16 costillas, el tabique nasal y un tobillo, le aplicaron descargas eléctricas, ácido en todo su cuerpo con agua fría, además de golpearlos con tablas y asfixiarlo con bolsas plásticas.& ;
En su audiencia de presentación, el militar no podía ponerse en pie,& ; su esposa indicó que en el estado crítico en el que se encontraba, el capitán solo pidió «auxilio«.& ;
Arévalo murió bajo custodia de funcionarios de la Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim).& ;
Waleswka indicó que el cuerpo del capitán les fue entregado a sus familiares 13 días después, para posteriormente ser enterrado en una inhumación controlada, un sepelio al que solo pueden asistir cinco familiares y con el ataúd tapado.
¿Qué pasó con los derechos de los presos? ¿y la ley de tortura? preguntó Pérez en su carta al gobierno de Nicolás Maduro.& ;
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