EFE | LA PRENSA.- El ministro para la Comunicación e Información, Ernesto Villegas, solicitó este martes al papa Francisco, a través de la nunciatura apostólica venezolana, que sea intermediario con la oposición para mantener a los niños y adolescentes “al margen” de las manifestaciones que sacuden al país y que han desencadenado escenarios de violencia.
El Gobierno solicita “la intermediación de factores de la oposición para ponernos de acuerdo en algo, que es mantener al margen de los hechos que vienen suscitándose en el país de movilizaciones violentas a los niños, niñas y adolescentes”, dijo a los medios el ministro.
Villegas señaló que fue atendido “muy amablemente” por el nuncio apostólico y que la comisión, conformada por varios funcionarios chavistas, hizo entrega de la misiva de parte del presidente Nicolás Maduro.
Hizo mención del caso del joven Neomar Lander, de 17 años, quien falleció en una protesta opositora el pasado 7 de junio producto de una herida abierta en el pecho que, según el Gobierno, fue producida por la explosión de un artefacto explosivo casero, aunque la Fiscalía no ha emitido aún resultados de la investigación sobre ese caso.
El funcionario destacó que así como Lander falleció, este pudo haber causado la muerte de alguna otra persona.
“Exponerlo a la muerte y exponerlo también a convertirlo en un homicida es un hecho criminal”, acotó Villegas, al tiempo que señaló que es deber del Estado y de todos los ciudadanos proteger los “intereses” de los niños y jóvenes y que, sobre esa base, hacía la solicitud de mediación ante la Iglesia católica.
En ese sentido, señaló que desde el Gobierno de Nicolás Maduro confían en que el papa Francisco podrá “poner su voz” como un “cura sensible y progresista en favor de ese cometido”.
“Hacemos votos porque los sectores racionales de la oposición venezolana puedan entender la necesidad de apartar los niños y adolescentes de estos hechos de violencia (…) confiamos en Dios en que la solicitud ante el papa Francisco sea acogida”, agregó.
Desde hace 74 días Venezuela es sacudida por una ola de manifestaciones a favor y en contra del Gobierno, algunas de las cuales han producido hechos violentos que se saldan con 68 fallecidos y más de un millar de heridos, según datos de la Fiscalía.