Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- Todos, en cualquier aspecto y ámbito, necesitamos cooperar. Los empresarios que quieran salvar las empresas familiares deben desarrollar alianzas entre propietarios, gerentes y consumidores. Los gerentes deben armonizar los intereses que convergen en la empresa y no sólo ser representantes de los accionistas. Los sindicalistas deben representar a los trabajadores en vez de utilizarlos para manipularlos o usarlos para conseguir prebendas. Los trabajadores deben aspirar a mayores remuneraciones y condiciones de trabajo como fruto del valor añadido. Como docente se debe desarrollar una alianza con las empresas y educar para el trabajo, en vez de obligar a los pobres a aprender cosas que luego no le redundan en mejores cargos ni salarios», así lo expresó José Antonio Gil Yepes, sociólogo y director fundador de Datanálisis, durante el Foro: Venezuela Experiencias Positivas, desarrollado por el diario La Prensa de Lara y la Cámara Venezolano Española de Industria y Comercio (Cavespa).
Su ponencia, titulada: «Espacios vacíos y cómo llenarlos a través de la coopetición», explica justamente que la coopetición es un enfoque de mercado que consiste en competir y cooperar a la vez. En Venezuela hay empresas y asociaciones que han tenido éxito a través de esa estrategia, colocando como ejemplo a la cadena Farmatodo que contrata la producción de sus marcas propias a otras empresas, como Purísima. «Obviamente ellos tienen un interés distinto en el precio, porque mientras más alto sea el precio que Purísima le venda a Farmatodo peor para esta farmacia comercial. Pero ellos pueden llegar a un equilibrio de precios y complementarse, cooperar en la calidad del producto, la fórmula, el despacho, la cantidad a tiempo, el control de calidad. Todas esas cosas son claves para poder terminar en un excelente producto que beneficia a ambas partes», refirió.
En un país que desde 2013 hasta 2021 se redujo el tamaño de su economía un 80%, una manera de lograr ser productivos más rápidamente es a través de la coopetición. Considera que eso se logra a nivel macro a través de la devolución de las empresas que están en manos del Estado y que a lo largo de 25 años fueron expropiadas o expoliadas.
«Al sector privado y a la sociedad civil le conviene promover la reestructuración de la economía y en macro eso empieza por la democratización del capital de las empresas del Estado y por la devolución de las empresas confiscadas…Podemos impulsar la recuperación económica por vía de la reestructuración de la economía, no por ajuste económico. Cuando nos haga falta un dinero, que nos hace falta, cuando estemos trancados económicamente como estamos, no es por la vía de los ajustes económicos ni del Fondo Monetario Internacional ni del Banco Mundial que vamos a resolver esto, esa fórmula ya la hemos aplicado en el pasado y no ha funcionado», refirió.
Puede ampliar esta información en nuestra edición impresa de este miércoles 22 de noviembre.& ;