Agencias | LA PRENSA DE LARA.- Este viernes, las elecciones para renovar a las autoridades de la Universidad Central de Venezuela (UCV) se vieron empañadas por la sombra de irregularidades, reclamos y actos de vandalismo, que culminaron con el diferimiento del proceso electoral, con fecha tentativa de reprogramación para el 9 de junio.
Un día histórico, en el cual se esperaba que alrededor de 222.000 mil electores -profesores, estudiantes, personal obrero y administrativo y egresados– eligieran a 293 cargos -entre ellos, las cuatro autoridades rectorales, decanos de las 11 facultades, y representantes profesorales-, no cumplió con las expectativas generadas en todo el país.
Primeros inconvenientes
El proceso, previsto para iniciar a las 8:00 A.M., fue postergado para las 9:00 de la mañana por la Comisión Electoral de la UCV, un minuto antes de la hora estimada, debido a «inconvenientes presentados». En ese momento, los votantes comenzaban a llenar las distintas facultades de la máxima casa de estudios y el rumor de diversos inconvenientes referente al retraso de los cotillones electorales comenzaban a transitar por los pasillos universitarios.
Pese a esto, el buen ánimo se mantuvo y los electores continuaron apersonándose en el recinto académico para ejercer su derecho al voto, tras 15 años sin celebrar elecciones.
La universidad comenzaba a vivir una fiesta electoral, donde el talante democrático de los venezolanos quedaba evidenciado, una vez más, con la masiva participación del electorado, que se movilizó inclusive desde el interior del país y permaneció en el campus universitario aún con el evidente retraso, las diversas denuncias de irregularidades y los rumores de suspensión del evento electoral que comenzaron a circular alrededor de las 12:30 P.M., cuatro horas y media después de la hora de inicio pautada.
«No hemos pensado en ningún momento en suspender el acto electoral», decía alrededor de la 1:00 P.M. el profesor Carlos Martín, presidente de la Comisión Electoral, en declaraciones a la prensa.
A esa hora, Martín reconocía los «problemas técnicos» que el proceso presentaba. Mencionaba las fallas con el servicio de internet desde hace una semana y la pérdida del material electoral debido a que se mojaron con las recientes lluvias que acaecieron en la capital.
Renovación de autoridades «caducadas»
Para la 1:50 P.M., la UCV estaba colapsada de vehículos y aún se evidenciaban las largas colas en las distintas facultades, aunque no había iniciado completamente el proceso en ninguna de ellas y las pocas boletas electorales que habían sido repartidas comenzaron a escasear.
«Está retardado porque no estaban las boletas y no había mucho material», informó a El Nacional Jesús Casique, egresado de la Facultad de Ciencias hace 37 años.
En ese momento, alrededor de las 2:00 P.M., mantenía la esperanza de que el proceso avanzará con mayor rapidez y descartaba la posibilidad de que fuera suspendido, como persistía «la noticia de pasillo».
Su compromiso con «La casa que vence la sombra», lo llevó a permanecer desde 11:00 A.M. en el lugar para ejercer su derecho al voto y cambiar a unas autoridades que, a su juicio, «están caducadas» y deben «darle chance a otros».
A esa hora, Bruno Lugo, estudiante de Computación de la Facultad de Ciencias, no había podido sufragar en este proceso electoral. Las planillas electorales para los estudiantes se habían agotado.
No obstante, Lugo se mantenía en la facultad, a la espera de que llegara el material electoral para poder votar. Tenía la esperanza que en este proceso fueran electas «personas con visión futurista», que reemplazarán a las antiguas autoridades que «dejaron que la universidad se fuera deteriorando».
Suspensión extraoficial
Desde las 7:30 de la mañana, María Lorena Araujo, encargada de la mesa de votación de profesores jubilados, se mantenía a la espera del material electoral, que siete horas más tarde aún no había llegado para que este grupo de electores ejerciera su derecho al sufragio
«No tenemos un lineamiento de qué va a pasar y qué vamos a hacer», decía a El Nacional alrededor de las 2:30 P.M., cuando, cual vendedor de feria, pasaba un miembro de la Comisión Electoral anunciando la suspensión del proceso por las mesas de votación.
«Se suspendieron las elecciones», vociferaba, sin dar mayores detalles ni ofrecer explicaciones de lo sucedido.
El desconcierto se apoderó de las decenas de personas que se mantenían en las colas para poder sufragar en la Facultad de Ciencias, sin que hubiera alguien que ofreciera más detalles, mientras el boca a boca se movía rápidamente.
«Todo es un despelote», expresó en ese momento Luis Cova Ordáz a El Nacional. El biólogo egresado de la Facultad de Ciencias en el año 1973, tenía 50 años sin visitar la sede principal de la UCV.
En este nuevo proceso electoral vió la oportunidad de «contribuir» a mejorar la situación de la universidad, razón por la cual hizo un viaje a la ciudad desde el estado Mérida.
«Andamos buscando que los viejos contribuyamos a que las cosas mejoren y la universidad sea como antes, la académica. Sin decir nada de política, pero académicamente antes era una buena universidad», mencionó.
Cinco minutos más tarde, Radamés Carmona, integrante de la Subcomisión Electoral de la Facultad de Ciencias, reconocía la suspensión del proceso de manera extraoficial.
«No es oficial, pero nos mandaron a recoger todas las cajas. Realmente sí está pasando, están suspendidas (las elecciones)», declaraba a El Nacional.
Por su parte, Alberto Fuenmayor, candidato a Decano de la Facultad de Ciencias, exigía a la comisión un comunicado oficial de la suspensión del proceso, en el que asumiera la responsabilidad de lo acontecido. «La comisión no está quedando bien ante el país. Todo el país estaba pendiente de unas elecciones que iban a dar ejemplo para las demás universidades y para una elección nacional. Suspender el proceso de esta manera deja mucho que desear», manifestó.
Cambios en el ambiente
El ambiente de júbilo que se vivía en la UCV, aún con las más de seis hora de retraso que llevaba el proceso, inmediatamente comenzó a cambiar. La frustración, producto de las horas de espera, se empezó a manifestar, las colas se empezaron a desintegrar, quienes habían llegando a tempranas horas -sobre todo, los adultos mayores- se fueron retirando del lugar, mientras que los jóvenes universitarios comenzaban a congregarse en el Decanato de Medicina, donde se encontraba -aproximadamente desde el mediodía- la Comisión Electoral.
Desde la entrada de este Decanato, los jóvenes comenzaron una serie de reclamos, que encabezó en un principio el presidente de la Federación de Centros Universitarios de la UCV, Jesús Mendoza. Con vehemencia, exigía respuestas a las autoridades universitarias sobre la suspensión del proceso.
«Queremos votar y hasta que el Consejo Universitario no dé respuesta de por qué se suspendió, no nos movemos de aquí», gritaba el representante estudiantil.
En ese momento, siendo alrededor de las 2:50 de la tarde, se originaba una primera revuelta entre los universitarios, quienes exigían ingresar al recinto donde al momento se encontraba reunida de manera extraordinaria la Comisión Electoral con el Consejo Universitario, encabezado por la rectora Cecilia García Arocha y el vicerrector administrativo y candidato a rector, Amalio Belmonte, junto al resto de los candidatos y demás miembros del consejo.
«Queremos votar», «Fuera la comisión de la universidad» y «Fuera la rectora de la universidad», fueron las primeras consignas que comenzaron a corear los universitarios, quienes reclamaban explicación de lo que, aseguraban, había sido un «saboteo» por parte de las autoridades.
«Golpe a la confianza»
Alrededor de las 3:00 P.M. aparecía el candidato a rector Enrique López Loyo, quien calificó la suspensión del proceso como «un golpe a la confianza de la democracia universitaria».
«Hemos logrado reactivar los mecanismos democráticos y hemos fallado hoy», lamentaba a las puertas del Decanato de Medicina.
Sin embargo, reconocía que para la hora y dado la serie de inconvenientes que se habían presentado, la universidad no tenía otra opción que diferir el proceso. «No había capacidad de garantizar el derecho al voto de la comunidad universitaria ni técnicamente la viabilidad de que se reiniciara», indicaba.
Mientras López Loyo hablaba, se registraba un nuevo forcejeo en la entrada del Decanato, cuando los estudiantes intentaron derribar la puerta 2 para ingresar a la reunión del Consejo Universitario. Sin embargo, esto no pasó de un primer intento y el ambiente, aunque tenso, mantenía una falsa calma, mientras los estudiantes evaluaban otras rutas de entrada.
El grupo de universitarios inevitablemente se dividió en dos, quedando uno en la entrada del Decanato de Medicina, y otro yendo hacía la Escuela Luis Razetti. Este segundo grupo, dirigido por líderes estudiantiles, fue el que entre empujones logró vulnerar la puerta de esta zona e ingresar a la reunión del Consejo Universitario que se llevaba a cabo en el Consejo de la Facultad de Medicina.
Cecilia García Arocha la principal señalada
En los videos difundidos a través de las redes sociales, se puede ver cómo ingresan al lugar entre gritos de demandan, en el que exigen la renuncia de la rectora y de los miembros del Consejo Universitario. Los encontronazos no se hicieron esperar, y los manoteos y gritería reinaba en el lugar.
La máxima autoridad universitaria, la rectora Cecilia García Arocha, fue la principal señalada de los universitarios, quienes en medio de la revuelta, recibió desde baño de jugos y agua, hasta escupitajos.
«Yo no tengo responsabilidad en lo que ocurrió aquí. Los insultos son gajes del oficio. Yo siento vergüenza por lo que sucedió hoy, pero no tengo culpa», expresó al grupo de estudiantes que la interpelaba.
Además, rechazaba las críticas por su permanencia en el cargo que ocupa desde mayo de 2008 y manifestaba su deseo de entregar el puesto. «Yo me voy el 14 de julio porque yo me quiero ir; no es porque me hacen ir. No es tan malo cuando hay 12 decanos que están repitiendo y van a ganar», apuntó.
Mientras este grupo de estudiantes participaba en la reunión del Consejo Universitario, a las afueras del recinto se encontraba otro grupo deseosos de ingresar al lugar. Continuaron sus reclamos y exigían al personal de seguridad les permitiera la entrada al Decanato.
«Todos los candidatos, toda la comunidad universitaria y el país necesita que la Comisión Electoral de la UCV y el Consejo Universitario den la cara», pidió Humberto Rojas, candidato a rector, quien acababa de apersonarse a las afueras del Decanato de Medicina.
Primer balance
Varios minutos después, a las 3:57 P.M., Simón Bolívar, secretario de Cultura de la FCU-UCV, ofrecía a la comunidad estudiantil un primer balance de lo sucedido. Informó que entre las irregularidades que llevaron a la suspensión del proceso se encontraban el daño de las boletas electorales debido a las lluvias, las mezclas de las mismas en las algunas cajas y las fallas en la distribución, que impidió que el material llegara a las facultades.
Igualmente, confirmó a la prensa, que el Consejo Universitario evaluaba la posibilidad de reprogramar la elección para el 9 de junio, manteniendo la segunda vuelta para el 23 del mismo mes.
Tras este anuncio, a las 3:59 P.M., se origina un segundo motín en la entrada del Decanato, en esta oportunidad, en la puerta 1 del recinto. «Si no se pronuncian, la vamos a tumbar», comenzaron a protestar nuevamente la comunidad estudiantil, que entre cuchicheos pedían forzar el ingreso al lugar y responsabilizará a la rectora de lo sucedido durante el proceso electoral.
Lo que por unos minutos parecía una aparente calma, fue solo el preámbulo a otro intento de ingresar el recinto, en esta oportunidad nuevamente por la puerta 2, la cual resultó quebrada tras recibir el impacto de un objeto.
«Abran esa puerta», gritaba una de las estudiantes a los vigilantes, mientras otros la respaldaban y los demás se dispersaron, temerosos de sufrir repercusión por los daños sufridos en la infraestructura de la máxima casa de estudios.
Segundo informe
Una hora y catorce minutos más tarde, a las 5:13 P.M., salía la profesora María Eugenia Landaeta, candidata a Decana de Medicina, quien manifestó que el Consejo Universitaria, que a la hora se mantenía, tuvo que ser suspendido prevemente por los actos de vandalismo registrados, que ocasionaron daños a las puertas del Decanato y del Consejo de la Facultad de Medicina.
Pedía a la Comisión Electoral asumiera la responsabilidad de las irregularidades registradas durante el proceso. «El miércoles anunciaron que todo el material estaba listo. Si la lluvia fue lo que provocó que se mojaran las boletas o si hubo otras razones para que se mezclaran, no estamos en conocimiento», indicó.
Landaeta reconfirmó, igualmente, el 9 de junio como fecha tentativa para la celebración de un nuevo proceso, que continuaba en discusión en el consejo.
Información extraoficial
Ante la falta de una vocería oficial, los rumores de la renuncia de la Comisión Electoral de la UCV comenzaron a circular por las redes sociales. Sin embargo, dirigentes universitarios que habían participado en el Consejo Universitario, desmintieron a El Nacional, alrededor de las 5:30 P.M., este rumor.
Informaron que el profesor Carlos Martín, presidente del ente rector, puso su cargo a la orden, pero la medida fue rechazada por el consejo en pleno.
Además, indicaron que las autoridades de la UCV de declararon en Sesión Permanente del Consejo Universitario para investigar las irregularidades registradas durante el proceso electoral de este 26 de mayo, que motivaron a la suspensión del acto electoral.
Confirmación
Tras esta información, los estudiantes y demás ciudadanos que se encontraban a las afueras del Decanato de Medicina comenzaron a retirarse del lugar.
En las inmediaciones de la facultad no hubo mayor información hasta las 6:19 P.M., cuando el candidato a rector Miguel Alfonzo, salió a atender a los pocos medios que se encontraban en el área.
Alfonzo confirmó que Martín colocó su cargo a la orden, decisión que fue denegada por las autoridades universitarias. «Nosotros no queremos que renuncie la Comisión Electoral porque si usted renuncia, debe darme el producto. Si la comisión renuncia, esperar que se nombre otra y se empape de la situación, vamos a tener elección para el 2025?, dijo.
Igualmente, responsabilizó a comisión de lo sucedido y reiteró que para el miércoles y hasta la mañana de este viernes, habían recibido la confirmación de que todo estaba en orden para la celebración del proceso. «Aquí tenían que haber explicaciones, burlaron y engañaron a la UCV, engañaron al país», afirmó.
Alfonzo calificó el proceso de «fracaso» e indicó que para las 2:00 la tarde el 80% de las mesas electorales se encontraban cerradas. Además, sumó a las irregularidades con el material electoral, diversos problemas que presentaron algunos candidatos con su inscripción, quienes para la mañana de este viernes no aparecían inscritos en el boletín electoral.
«Exigieron un presupuesto de 71 mil dólares cuando el CNE estaba ofreciendo el apoyo técnico, con escrutinio de la UCV. No aceptaron porque era una violación a la autonomía, pues nos autoviolamos la autonomía. La UCV no merece esto, nuestros profesores, estudiantes, trabajadores y obreros no merecen esto, no merecen lo que pasó hoy», expresó.
Además, indicó que en la reunión extraordinaria del Consejo Universitario se continuaba discutiendo -para la hora- la conveniencia de elegir el 9 de junio como nueva fecha para la celebración del proceso.
Cierre sin versión& ;oficial
La jornada electoral concluyó sin que ningún miembro de la Comisión Electroral de la UCV ofreciera un balance oficial de la situación registrada este viernes, que llevó al} la postergación del proceso para el 9 de junio, según información de los estudiantes.
Los dirigentes estudiantiles, además, llevaron a cabo la quema de las boletas electorales pasada las 7:00 P.M. en varias de las facultades, a petición del Consejo Universitario, según informaron.
Además, reconfirmaron que la fecha de celebración del proceso había sido postergada para el 9 de junio y la segunda vuelta, de ser necesaria, habría sido fijada para el 7 de julio. También decidieron conformar una comisión de contraloría, para que evalúe el uso de los 71 mil dólares manejados por la comisión para la realización del proceso.
Igualmente, señalaron que el lunes 29 de mayo se realizaría una sesión extraordinaria del Consejo Universitario, en el que la Comisión Electoral presentaría un informe de las irregularidades registradas durante el proceso.
Fuente Informativa: El Nacional