El líder opositor, Edmundo González Urrutia, manifestó este domingo que su salida de Venezuela rumbo a España tras una solicitud de asilo y concesión de salvoconducto por parte del gobierno de Nicolás Maduro, «estuvo rodeada de episodios de presiones, coacciones y amenazas».
«Mi salida de Caracas estuvo rodeada de episodios de presiones, coacciones y amenazas de no permitir mi salida», expresó a través de un audio de WhatsApp que su coalición, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), difundió a los medios.
En el mensaje, González Urrutia agregó que continuará «la lucha por lograr la libertad y la recuperación de la democracia en Venezuela», al tiempo que expresó su «agradecimiento» ante «las expresiones de solidaridad» tras su salida del país.
La afirmación del opositor es compartida por su principal valedora, la líder opositora, María Corina Machado, quien aseguró que ella seguirá luchando desde Venezuela, mientras que el abanderado de la PUD lo hará «desde afuera».
«Que esto quede muy claro a todos: Edmundo luchará desde afuera junto a nuestra diáspora y yo lo seguiré haciendo aquí, junto a ustedes», dijo Machado a través de X.
Por su parte, la PUD expresó que el asilo a su líder «ratifica la grave situación de terrorismo de Estado», a la que —sostuvo— estarían «sometidos» quienes «defienden la voluntad popular».
González pidió asilo a España
González pidió asilo al considerar que en Venezuela sufría persecución política y judicial después de las presidenciales del 28 de julio, cuya victoria oficial fue otorgada por el Consejo Nacional Electoral (CNE) a Nicolás Maduro, un resultado validado, posteriormente, por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Sin embargo, la oposición insiste en que el vencedor fue González Urrutia, una afirmación que sustentó en el «83,5% de las actas electorales», que asegura haber recabado mediante testigos y miembros de mesa el día de las votaciones, que —aseguró— otorgan la victoria al antichavista por un amplio margen.
Como consecuencia de esta publicación y la denuncia de fraude, González Urrutia fue acusado por la «presunta comisión» de «usurpación de funciones» y «forjamiento de documento público», entre otros delitos, por lo que fue citado en tres oportunidades por la Fiscalía.
Al no presentarse, un tribunal emitió una orden de aprehensión contra el opositor que se mantenía en resguardo, desde hace más de un mes y hasta el pasado 5 de septiembre, en la Embajada de Países Bajos, desde la que se trasladó a la de España, donde permaneció hasta este sábado que salió de Venezuela.
El Gobierno comunicó este sábado que otorgó el salvoconducto al opositor «en aras de la tranquilidad y paz política».
OEA acusa a Maduro
La Organización de los Estados Americanos (OEA), acusó este domingo al gobierno de Nicolás Maduro de haber forzado el exilio del opositor, Edmundo González Urrutia, al que el organismo considera el ganador de las elecciones presidenciales que se celebraron el 28 de julio.
«El régimen no sólo ha fallado en producir la menor evidencia del resultado electoral (…), sino que ha forzado el exilio del candidato Edmundo González», cita el comunicado.
La OEA aseguró que este «proceso electoral no ha terminado» y que deben «seguir trabajando para que el verdadero ganador de las elecciones del pasado 28 de julio asuma la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela», en enero de 2025. Repudian las acciones de la justicia venezolana porque «todo ha sido conforme se esperaba de ellos».
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se reunió este domingo con la cúpula de la Cancillería y expresó su «preocupación» con la decisión del Gobierno venezolano de revocar la autorización que tenía Brasil para custodiar las sedes diplomáticas de Argentina, informaron fuentes oficiales.
El mandatario abordó la situación con la secretaria general del Ministerio de Relaciones Exteriores, María Laura da Rocha, en un encuentro en el que participó a distancia el canciller Mauro Vieira, quien está de visita oficial en Omán.
Fuentes diplomáticas brasileñas indicaron a EFE que Lula manifestó su «preocupación» con la postura de Venezuela que revocó la autorización que tenía Brasil para velar por los intereses argentinos en Caracas, incluyendo la custodia de su embajada y del resto de sus sedes diplomáticas, desde que las autoridades venezolanas expulsaron en agosto a los diplomáticos argentinos.
También ratificó la posición de Brasil de que «permanecerá con la custodia y defensa de los intereses argentinos hasta que Argentina designe a otro Estado» válido para el gobierno del presidente, Nicolás Maduro.