Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.- Analistas proyectan que el tipo de cambio para final de año 2023 podría ubicarse entre 60 y 70 bolívares, siempre y cuando se mantenga la intervención del Banco Central de Venezuela (BCV) en el mercado cambiario.& ;
Para Dilio Hernández, economista, a finales de año el desembolso en dólares, para el BCV, rondaría los 5000 millones, cifra mayor que las reservas internacionales que no pasan de 4000 millones y que según es «superior a las proyecciones netas de ingreso petrolero y la propia recaudación fiscal«.
«Es de prever que al final del año habrá una mayor demanda de dólares por las compras decembrinas y los aguinaldos especialmente en la empresa privada, si la oferta de dólares no crece en la misma proporción que la demanda el precio de la divisa tenderá a subir, si el BCV mantiene el promedio de intervención del primer semestre, unos 360 millones de dólares al mes no sube al menos a 400 millones la tendencia de la divisa estará más cerca de los 50 bs por dólar si está por debajo se desplazará más cerca de Bs. 60 o más», sostuvo el economista.
Mientras que el economista Jesús Casique, entre sus análisis, dice que el tipo de cambio está sobrevaluado y señaló que el Gobierno no ha tenido intensiones de modificar el tipo de cambio.
«Esta política que viene estableciendo el Gobierno trae como consecuencia una sobrevaloración cambiaria y fomenta las importaciones, las exportaciones no petroleras han disminuido. El Gobierno con el rezago cambiario está afectando a la producción nacional y es por esto que las proyecciones para final de año sería de aproximadamente 65 y 70 dólares«, sostuvo Casique.
Casique destacó que la gran interrogante es si se va a mantener el tipo de cambio sobrevaluado.
Ante esta alza del dólar quienes más sufren son los venezolanos. Para los economistas, todo proceso devaluativo es dramático para los ingresos del ciudadano de a pie, sobre todo porque el ritmo inflacionario es más elevado que la velocidad con la que crecen sus ingresos.
«Nuestra economía es una economía con una dolarización informal y más del 60% de las transacciones se hacen en divisas, especialmente el dólar, dándose en este mercado un fenómeno atípico de inflación que ha hecho que el poder adquisitivo de esta divisa en lo que va del año se ha reducido en casi 40%«, comentó Hernández.