Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- Según el Banco Central de Venezuela (BCV), el país registró en enero de 2022 la tasa intermensual más baja de inflación en los últimos siete años, ubicándose en 6,7%, lo que representa que la nación tiene 13 meses continuos desacelerando la subida de los precios de productos y servicios. Pero economistas afirman que ha sido a costa de políticas de intervención del mercado cambiario, que no promueven mayor producción ni productividad y tampoco representan la salida de la pobreza en la que se ubica el 96% de la población, según la Encuesta Condiciones de Vida (Encovi).
«La inflación que se registró en enero de 2022 es el dato más bajo desde abril de 2015. En ese año la inflación fue de 6,4%. La variación anualizada de enero fue 472,5%, la menor variación desde octubre de 2017. Sigue siendo la inflación más alta del mundo, lo cual erosiona el poder de compra del consumidor y la capacidad de ahorro de las personas. Estos niveles de inflación destruyen la riqueza y la capacidad de las familias, pequeñas, medianas y grandes empresas y de alguna forma sigue abonando el terreno a problemas más graves, como pobreza», informó Hermes Pérez, economista.
Lo que permitió a Venezuela salir de la hiperinflación ha sido el haber incrementado en un 100% los ingresos petroleros en comparación con 2020. «Los ingresos petroleros 2021 fueron cerca de 12 mil millones de dólares. Si la producción de crudo nacional se mantiene en alrededor del millón de barriles diarios y el precio sigue bordeando los 100 dólares por barril, podría haber un incremento de ingresos de 14 mil millones de dólares en 2022», contó Pérez.
El Gobierno anunció que Venezuela tuvo un crecimiento económico de 4% en 2021, lo que en realidad se produjo fue un rebote estadístico.
«Imagínese una persona que pesaba 100 kilos y se enfermó y llegó a 20 kilos. Eso es lo que le pasó a Venezuela, el PIB desde 2013 perdió el 80% de su valor. El Gobierno nos dice que va a haber un repunte del 4%. Eso en nuestro ejemplo explicaría que va a recuperar un kilo de peso. No es ninguna recuperación, eso es apenas un ajuste estadístico. Si no hay crecimiento de la economía, difícilmente se controla la inflación. Para que haya crecimiento lo fundamental es que hayan inversiones y mientras no haya confianza ni seguridad jurídica es difícil que ocurra», señaló el economista, José Toro Hardy.
Pérez señala que desde 2018 en el país se viene aplicando una flexibilización cambiaria que ha permitido que el grueso de las transacciones financieras se realicen en dólares. El oficialismo, también se ha hecho de la vista gorda con la Ley de Precios Justos y ha permitido que los empresarios ajusten los precios de acuerdo al mercado, y precisó que si hoy el tipo de cambio se ha mantenido estable es por la intervención que el BCV ha hecho en las mesas de cambio, inyectando dólares provenientes de las reservas internacionales.
Según Toro Hardy, las reservas internacionales de Venezuela están en alrededor de 10.500 millones de dólares, pero cerca de 5 mil dólares están congelados por los derechos especiales del Fondo Monetario Internacional.
«Lo que el Gobierno puede utilizar son 5 mil millones de dólares y eso no le alcanza para mantener la política de intervención para que el dólar tenga un precio bajo. Las medidas que el Gobierno venía aplicando era promover las importaciones exonerando los aranceles e impuestos, pero no estaba promoviendo la producción y menos la productividad, para eso necesita demasiadas reservas que no las tiene», recalcó.
Venezuela aún sin posible desarrollo
«La economía nacional viene del foso y el crecimiento económico es una variable que se compara con el valor del año anterior, pero ojo, crecimiento no tiene nada que ver con desarrollo económico«, destacó la economista, Marisela Cuevas.& ;
Colocó como ejemplo el caso de China, la nación anualmente registra tasas del PIB muy altas, pero la calidad de vida de sus ciudadanos es bastante deplorable.
«Venezuela puede seguir esos mismos caminos de China, de obtener tasas de crecimiento altas controlando la inflación, promoviendo el crecimiento económico, pero sabemos que es un crecimiento hasta cierto punto ficticio porque no es un crecimiento que viene de la productividad, de la agroindustria, de las industrias como tal, de las empresas, sino que es un crecimiento producto de unas actividades que están en el comercio y cuando se crece de esa manera, la economía no tiene un crecimiento que abarca hacia el desarrollo», alegó.& ;