Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- La lista de personas que esperan por una cirugía electiva en el Hospital Central Universitario Antonio María Pineda puede superar los 3.500 pacientes y el tiempo en poder ser atendidos hasta más de tres meses. Así lo asegura el doctor Ruy Medina, anestesiólogo y exdirector de Salud de Lara. La razón principal es la falta de especialistas médicos y de enfermería, una crisis que se repite en los 306 hospitales públicos que existen en Venezuela.
El 10 de marzo de este año, el presidente de la Federación Médica de Venezuela, Douglas León Natera, conmemoró el día nacional del médico informando que 42 mil galenos habían emigrado del país por los bajos salarios que perciben y las condiciones infrahumanas en las que trabajan, con centros de salud que carecen de insumos y equipos para brindar atención de calidad. José Trujillo, toxicólogo y profesor de la Universidad de Carabobo, indicó que de esa cantidad al menos 33 mil médicos eran especialistas en diversas áreas, es decir, habían realizado entre uno o dos posgrados, lo que representa más de 22 años de estudio.
Según Huniades Urbina, vicepresidente de la Academia Nacional de Medicina, a nivel nacional las especialidades médicas que más escasean son los anestesiólogos, cardiólogos, especialistas en terapia intensiva y los pediatras.
Este doctor que además es profesor activo en la UCLA, señala que lo más alarmante es la cantidad de jóvenes que se gradúan de médicos cirujanos que dedican más de seis años estudiando, pero una vez que reciben el título emigran del país sin esperar cumplir el artículo 8. Es decir, no cumplen con el requisito que les exige la Ley del Ejercicio de la Profesión Médica para poder ejercer, que es trabajar un año en un hospital rural o dos años ejerciendo de internos en hospitales urbanos del país.
Eso ha traído como consecuencia que haya estudios de posgrado de medicina totalmente desiertos en las universidades. En el caso de la UCLA, asegura que los posgrados de dermatología, medicina de emergencia, reumatología, oftalmología, nefrología y anatomía patológica están cerrados por falta de estudiantes. Justo son esas especialidades médicas las que más necesitan los centros de salud pública de Lara.
El doctor, José Trujillo, quien fue presidente de la Comisión de Salud de la Asamblea Nacional 2015, destaca que los posgrados de nutrición y toxicología en universidades de Caracas como la UCV, la Universidad Simón Bolívar o el Instituto Doña Menca de Leoni, también se encuentran cerrados porque los estudiantes no se inscriben.
«Antes hacer un posgrado en la ciudad de Caracas era el sueño de todo médico egresado de cualquier universidad del país, porque en la capital había alta tecnología, alta preparación, las mejores unidades científicas, todo el mundo quería estudiar medicina en Caracas, pero ahora ningún muchacho puede costear los gastos para residenciarse en esa ciudad», explicó. También contó que hace más de 10 años, cualquier estudiante de medicina realizaba hasta dos o tres posgrados para tener opción a ocupar cargos de alto nivel en hospitales o ambulatorios, hoy esa no es una motivación para el gremio por los salarios tan bajos.
Crisis aguda
Así como escasean los médicos ocurre igual con los trabajadores de enfermería. En el Hospital Central de Barquisimeto, el doctor Ruy Medina da cuenta de la necesidad de enfermeras instrumentista, indispensables en las áreas quirúrgicas. Ana Rosa Contreras, presidenta del Colegio de Enfermeras de Caracas, declaró que en lo que va de año en Caracas han emigrado 200 enfermeras de los 18 hospitales que existen en la capital del país, muchas tenían hasta doctorado.
«El problema de la falta de personal de enfermería no se debe a que no tenemos recursos humanos, se debe a que el recurso humano está subempleado, realiza otro tipo de actividad porque lamentablemente nadie va a trabajar por 70 dólares al mes, cuando la canasta alimentaria supera los 510 dólares», exclamó.
También hay fallas de enfermeras en hemoterapia, encargadas de preparar la sangre para las transfusiones, faltan enfermeras emergenciólogas, hay vacantes en enfermeras oncológicas, medicina interna y cirugía.
Para atender la demanda de pacientes en los 306 hospitales del país, el Estado requiere una nómina de 120 mil enfermeras, pero ya en 2018 había un déficit de 75.000 enfermeras. En ese último censo que hizo el Colegio Nacional de Profesionales de Enfermería de Venezuela, había sólo 45.000 enfermeras activas.
Héctor Colmenares, presidente de la Fundación Amigos del Paciente Renal (Fundaprel), indicó que aunque el estado Lara cuenta con siete unidades de hemodiálisis para los pacientes renales, solamente existen tres nefrólogos para atender a una población de aproximadamente 1100 personas.
«Cada unidad de hemodiálisis debería contar con un nefrólogo, especialista en el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades renales. En Lara deberían haber siete nefrólogos como mínimo, pero hay dos o tres solamente. Los pacientes renales nos tenemos que tratar con médicos internistas, un médico general o intensivistas. Eso nos lleva a tener debilidades en el diagnóstico, en el tratamiento y en la información que puedan dar para orientar al paciente, porque no son personas que se especializaron en el cuidado del riñón», resaltó.
Comunicó que las unidades de hemodiálisis que hay en Lara son: la unidad en el hospital Pastor Oropeza, El Ángel, Barquisimeto, Lara, la de la clínica Razetti, la unidad en el Hospital Antonio María Pineda y una en El Tocuyo, municipio Morán.
«Hay otra que está ubicada en la ciudad de Carora, pero tenemos cinco años esperando que la culminen. El proyecto ya tiene la planta de ósmosis, pero faltan los riñones artificiales, las sillas, aducciones para poder cumplir el tratamiento, y algunas máquinas no las han comprado», enfatizó.
Se van por bajos salarios
El doctor, Omar Agüero, secretario ejecutivo del Sindicato de Empleados Públicos del Ejecutivo del estado Lara (Sepeel), indicó que una de las causas por la que hay un éxodo de médicos es por los bajos salarios.& ;
«Tenemos 465 días sin aumento del salario mínimo en Venezuela, y ese salario tiene incidencia en todas las tablas salariales, bonos vacacionales y prestaciones sociales de los trabajadores públicos. El Gobierno acabó con el salario. Para que tengas una idea, yo tengo 27 años de ejercicio de médico en el sector público, he ocupado altos cargos gerenciales en ambulatorios, tengo especialidades, estoy en la escala salarial grado 24, es decir, soy uno de los profesionales que debería ganar más, y mi sueldo quincenal son 500 bolívares. Es decir, lo que percibo son 35 dólares al mes», confesó.& ;
Según el doctor, José Trujillo, los países a donde más emigran los médicos venezolanos son Chile, España, Canadá, Estados Unidos, Argentina y Colombia, donde les ofrecen salarios que pueden estar por encima de los 3.000 dólares al mes.