Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- Hoy arranca una nueva ronda de negociaciones entre Gobierno y oposición en México y el hecho de que los partidos que integran la plataforma unitaria hayan decidido participar en las elecciones regionales y municipales de noviembre, es buen indicio, según el especialista en negociaciones y resolución de conflictos Igor Cuotto Arellano, porque asegura que es una carta para presionar y exigir condiciones electorales que abonen el terreno para presidenciales y parlamentarias en Venezuela, a cambio del levantamiento de las sanciones que permitan destrancar el juego político.
«Estados Unidos y la Unión Europea le están diciendo a la oposición venezolana: señores negocien, porque el famoso mantra, fin de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres no depende de ustedes, depende de la comunidad internacional. Pero la realidad es que la única fórmula que tienen para generar un cambio es el voto», expresó.
Considera imprescindible que la oposición no permita que Estados Unidos pierda el interés político sobre la nación como ocurrió con Afganistán. «La oposición de Juan Guaidó tiene que buscar acuerdos lo más pronto posible, porque un día de estos los norteamericanos se pueden cansar del tema Venezuela», mencionó.
¿La oposición decidió participar en las elecciones de noviembre como un acto de buena fe previo a la negociación, o es que realmente están cambiando las condiciones electorales en el país?
Yo creo que esta decisión parte desde un punto de vista más estratégico. Ellos saben que tienen que activarse en la calle, que tienen que rescatar la conexión con la gente. Además, la comunidad internacional lo que está exigiendo son unas elecciones libres y transparentes presidenciales y de la Asamblea Nacional, pero está este paso previo a las regionales que servirá para demostrar su fuerza política, para ver realmente dónde están sus fallas en sus maquinarias, y revertir ese divorcio que ha habido entre la dirigencia política de oposición con la población.
Se está aceptando ir a unas elecciones sin liberación de presos políticos, sin habilitaciones, sin el cese de la persecución o las violaciones de DD. HH. ¿Acaso no están aceptando ir en una posición de rehenes ante una dictadura?
Si partimos del principio de que se está negociando con un régimen dictatorial, vamos a estar claros que el Gobierno no va a respetar todos los derechos humanos ni políticos, entonces hay que aprovechar los espacios que hay, porque los espacios no se renuncian. Yo no creo que aquí se está yendo en una situación de rehén, yo lo que creo es que la oposición lo que sí debería hacer es seguir presionando en la agenda de la negociación, porque el punto de gran interés del Gobierno en esta negociación son las sanciones, olvidémonos del resto. Para el Gobierno ese es su primer gran interés, y su segundo interés, dado el informe de la Corte Penal Internacional (CPI), es empezar a subsanar algunas de las observaciones, errores o delitos contra los DD. HH. que pudiese mañana estar siendo objeto de imputación a determinados actores.
¿Esas investigaciones que se están desarrollando en la CPI pueden ser objeto de negociación?
No, ahí no hay nada que negociar porque esos son procesos paralelos. Ahora, sí pueden tener una influencia que se empiecen a subsanar algunas de esas observaciones. Tú no te has dado cuenta que el tema Venezuela ya no se toca en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas desde hace mucho tiempo. Ok, se debate en el Consejo de los Derechos Humanos de la ONU, ahí se habla de Venezuela, como se habla de EE. UU., de Afganistán, o de mil temas más, porque esa es una mesa técnica. Pero los que políticamente toman decisiones y pueden ejecutar algunas medidas es el Consejo de Seguridad. Estamos claros que en el Consejo de Seguridad nunca se va a llegar a tocar una decisión en contra de Venezuela por el veto de Rusia y China, pero es que el tema más nunca se llevó, y eso lo tiene que llevar EE. UU. Ahora ¿por qué no se está llevando ese tema?, porque el tema de Venezuela está dejando de estar menos en la palestra.
¿La oposición va esta vez a la mesa de negociación más realista que en 2017 y 2019?
Totalmente, la comunidad internacional le dijo a la oposición: señores negocien, porque ya esa fantasía del mantra fin de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres no funciona. Mi pregunta es ¿Este fin de la transición dependía de quién?, de una invasión marciana o de los gringos, pero la otra forma era buscar el quiebre institucional a través de un golpe de Estado y eso sería malísimo para el país, porque la Fuerza Armada que tenemos lleva escuchando por 22 años el mismo discurso, el imperio y los gringos son malos, Chávez es otro mundo, hay que defender la revolución. Entonces ese mantra, al final depende de la comunidad internacional.
¿Cuáles sanciones se pueden levantar?
Hay sanciones administrativas contra empresas de intereses del Estado venezolano y también hay sanciones administrativas en contra de personeros venezolanos, sanciones personales de ciertos actores. Pero acuérdate que en EE. UU. y en Europa, se están llevando a cabo un conjunto de procesos judiciales donde están vinculados altos personeros del Gobierno o personas que estuvieron vinculadas el Gobierno. Por ejemplo, ahí está Mervin Villalobos en EE. UU. o el Tuerto Andrade (Alejandro Andrade), que fue preso. ¿Por qué tú crees que el Tuerto Andrade no le metieron todos los años que le pudieron meter, por qué le permitieron la recuperación de algunas propiedades, a pesar de que estaba cumpliendo condena?, porque él colaboró. Ahora ¿y si en esa colaboración efectiva él delató a personeros del Gobierno que hoy en día están corriendo libres y tranquilos por el mundo?
¿Esas investigaciones van a continuar?
Claro, en EE. UU. hay algo que se llama principio de oportunidad, que es que la fiscalía cuando considera oportuno hace la acusación y por lo cual inmediatamente los organismos de seguridad del Estado empiezan a hacer su trabajo para poder capturar a estas personas vinculadas en estos delitos.
También Estados Unidos le ha puesto precio a Nicolás Maduro o Tareck El Aisami vinculándolos de narcoterrorismo, ¿Eso también se discute en las negociaciones entre el Gobierno y oposición?
No, eso allí no se puede discutir porque acuérdate que esa son sanciones de carácter judicial. La oposición no tiene absolutamente nada que decir ni aportar ni solucionar. Entonces colocar ese tema en la mesa de negociación es un sinsentido, porque la oposición no tiene capacidad de control de esa o de otras acusaciones que puedan haber contra dirigentes o personas relacionadas con el Gobierno. Eso es como si dijeran bueno está bien, yo acepto las elecciones libres, transparente, hago mañana mismo las elecciones presidenciales si liberan a Alex Saab, que está preso en Cabo Verde, eso no depende de la oposición.
¿Maduro juega al cansancio de la oposición en las negociaciones, de allí la dilación en los encuentros?
Yo creo que más que al cansancio de la oposición, al Gobierno lo que le interesaría es el cansancio de los opositores, del venezolano de a pie que se opone al Gobierno o que quiere un cambio para Venezuela, porque mientras más días pasan, mientras no salga ese humo blanco, el venezolano de a pie va a empezar a decir te lo dije, estos tipos se vendieron, estos tipos no pudieron, estos tipos cayeron en la trampa. Entonces el gran perdedor sigue siendo el venezolano, porque entonces el venezolano se desmoviliza, el venezolano pierde la esperanza y termina acusando a la oposición.
¿Cómo queda el interinato y la Asamblea Nacional con estas negociaciones?, ¿La oposición al ir a elecciones está reconociendo a Maduro?
La verdad que lo reconocen porque él es el presidente de facto, quien tiene el control absoluto es Maduro. Lo que hizo Guaidó con el interinato no fue más que una jugada legal para tratar de conseguir lo que consiguió, que fue el respaldo internacional y que a través de ese respaldo internacional poder entonces generar un conjunto de acciones que fueron principalmente las sanciones y el cambio de control de algunos activos de manos del Estado venezolano y en manos de ese gobierno de interinato, y ten por seguro de que eso no fue una estrategia que nació liderada por el lobby internacional de Juan Guaidó, él tuvo la participación de los EE. UU. y de la comunidad internacional que le dijeron, mira si usted hace esto y cosas como estas nosotros podemos hacer lo otro.
¿Cómo evalúa a los actores que participan en la mesa de negociación? ¿Están a la altura de los intereses de los venezolanos?
Yo no sé si están a la altura o no, esos son lo que son, esos ya están. Bueno, malos, con muchos conocimientos, con simpatía y algunos nos agradan más, otros nos agradan menos, esos son los que son, lo importante es que ellos hagan el trabajo que tienen que hacer y listo, sin discutir nombres, sin discutir quienes son, aquí lo que importa es que no cambia la agenda.
¿Deben ser incorporados nuevos actores en esa mesa de negociación, como la iglesia, sociedad civil y empresarios?
No, yo no creo que tienen que involucrar a más nadie, mientras más actores más debates generas y menos probabilidades de acuerdo existe.
¿Debe el G4 crear consensos con la Alianza Democrática?
No es conveniente, además quedó demostrado de que ellos no tienen movilización social, ellos no mueven al pueblo.