Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- Una dolarización financiera incompleta y anárquica es lo que se está registrando en Venezuela, según advierten economistas, porque aunque desde que inició el año el gobierno autorizó a empresas y personas naturales la posibilidad de abrir cuentas en moneda extranjera en bancos públicos y privados del país, la falta de una normativa clara por parte del Banco Central de Venezuela (BCV), y la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario (Sudeban), ha hecho que el sector empresarial considere de alto riesgo el negocio de colocar grandes cantidades de divisas en las bóvedas de la banca venezolana, ante el temor de que en cualquier momento el gobierno aplique un encaje legal a estas monedas, o pueda decretar un «corralito financiero«, que significa la restricción total del dinero que tienen los clientes depositados en la banca.
El hecho más reciente que se ha registrado en Latinoamérica ocurrió en Argentina en 2001 durante el gobierno de Fernando de la Rúa. Según explicó Alejando Castro, gerente de Operaciones de Econométrica, la nación suramericana a finales de los 90 permitía que sus ciudadanos abrieran cuentas bancarias en pesos argentinos y dólares, hasta que hubo una crisis de balanza de pago. «Eso quiere decir que el gobierno se quedó sin reservas internacionales y para poder proteger la moneda decretó un corralito financiero. Todos los dólares que estaban en la banca comercial fueron retenidos hasta nuevo aviso e iban a ser devueltos a los argentinos en pesos a una tasa de cambio oficial», comentó. El hecho desató el cólera entre los ciudadanos que dejó como saldo masivas protestas en todo el país, fallecidos, la ruina de empresarios y una crisis política que derivó en la destitución del presidente.
Castro comentó que ese temor está latente entre empresarios y ciudadanos venezolanos que manejan dólares, y ha sido una reacción negativa para la banca en los últimos tres meses. Hasta ahora 18 de los 24 bancos venezolanos que existen, están abriendo cuentas en moneda extranjera a través del Convenio Cambiario Único. Según Hazel Brito, experta bancaria en Econométrica, los requisitos son: Tener una cuenta en bolívares en cualquiera de esos bancos, algunos exigen seis meses de vigencia como mínimo, los ciudadanos no requieren un monto específico en dólares o euros para abrirlas, les piden copia de tu cédula, RIF si son personas naturales, constancia de registro mercantil si son personas jurídicas, y otras condiciones de acuerdo a cada banco.
El economista Alejandro Castro, precisó que hasta ahora sólo se pueden hacer transferencias en divisas al mismo banco, las personas pueden depositar y retirar dólares únicamente en taquilla y bajo la disponibilidad del banco, y aunque el gobierno habló que a cada cliente le iban a entregar una tarjeta de débito para facilitar los pagos, la realidad es que ese dinero va a poder ser manejado en bolívares al momento de pagar en un punto de venta y a la tasa de cambio oficial. «Estas tarjetas de débito aún no se están emitiendo. Se espera que en las próximas semanas o meses, el BCV y la Sudeban las autoricen. El único beneficio que hasta ahora pueden tener estas cuentas en dólares es la custodia. Es más seguro tener el dinero guardado en un banco que bajo un colchón», resaltó el economista.
Inicio flojo
La recomendación que le da Alejandro Castro a los empresarios es que evalúen la utilidad de estas cuentas para sus negocios, y de abrirlas tengan montos mínimos necesarios en dólares para operar sus empresas en Venezuela. «Para grandes montos de inversión o patrimonio es mejor recurrir a cuentas bancarias en el extranjero. En países como Estados Unidos o Panamá ya hay empresarios venezolanos que las tienen, donde hay gobiernos y un sistema financiero más seguro», alegó.
Según Claudio Rivas, presidente de la Federación de Trabajadores Bancarios y Afines de Venezuela (Fetrabanca), el inicio que ha tenido esta medida de abrir cuentas en divisas durante estos tres meses, donde se le permitió a las personas naturales participar, ha sido muy flojo en la banca privada. «Creo que estas cuentas bancarias son una trampa caza bobos, que lo que quiere el gobierno son los dólares de los venezolanos por la crisis y las sanciones que registra. La medida hasta ahora tiene dos grandes limitantes: primero si un ciudadano deposita dólares tiene el derecho de retirar grandes montos en dólares, o de pagar con una tarjeta de débitos en dólares, eso ahorita no es posible. Segundo las cuentas no están interconectadas a terceros, es decir no se puede transferir a otros bancos, así la medida es muy compleja», argumentó.
José Guerra, diputado de la Asamblea Nacional electa en 2015, detalló para el portal informativo Legiscomex, que los primeros dos meses del 2021 la banca venezolana captó apenas 3,1 millones de dólares. «Un monto insignificante frente a los 42.165 millones de dólares que se manejan en las cuentas corrientes en bolívares». Sin embargo el 6 de enero en Twitter, el economista Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica aseguró que como la banca desde finales de 2019 estaba abriendo cuentas custodias en dólares, el 49,3% de los depósitos que hasta ese momento había captado provenía de esas cuentas en moneda extranjera.
Cuentas en divisas con poca utilidad
Según el economista Gerardo Álvarez, la dolarización del sistema financiero venezolano está incompleta y no resuelve los dos grandes problemas que enfrentan los empresarios venezolanos: la hiperinflación y la falta de créditos bancarios para operar.
«Para que las cuentas en moneda extranjera tengan una utilidad mayor, a las personas deben permitirles que los fondos que depositen en divisas los puedan retirar y manejar como hacen con los bolívares. El Estado venezolano tampoco ha autorizado créditos en dólares y de hipotéticamente aprobar esta medida tendría que establecer un encaje legal, eso supone que un porcentaje de los recursos en dólares depositados en la banca pasen a ser retenidos en las arcas del Banco Central de Venezuela, y por ende va a disminuir el otorgamiento de créditos en dólares. El gobierno tiene la discrecionalidad de establecer el encaje legal a la tasa que quiera, si lo hace con el mismo criterio que lo hizo con los bolívares, pues no van a entregar créditos en dólares». comentó.
Álvarez suma un inconveniente más para estas cuentas en moneda extranjera, y es que los bancos están cobrando entre el 2% hasta el 5% por servicio, del promedio del dinero que se moviliza al mes en cada cuenta en dólares o euros. «Los bancos cobran una comisión por ofrecer el servicio de custodia de dólares, si la persona moviliza poco dinero el monto puede resultar insignificante, pero para las grandes empresas que movilizan 20 mil dólares o 50 mil dólares el monto puede ser importante. Esos gastos terminarán trasladándolos al precio de los productos y las consecuencias las pagarán los consumidores», expresó.
Resaltó que en el país las empresas que cuentan con dólares son aquellas que han traído sus ahorros del extranjero o las que reciben pagos en divisas. «Me imagino que los bancos no tienen límites de montos para abrir una cuenta en dólares, pero la realidad de Venezuela es que está en aumento la economía negra (operaciones ilícitas), y si un empresario abre una cuenta con 500 mil dólares, el banco podría tener serias dudas sobre la procedencia de esos fondos», destacó.
Dudas en el sector privado
El sector privado ha tomado el anunció de las flexibilizaciones del sistema cambiario venezolano y del sistema financiero con cautela. Eldi Montero, presidente de la Cámara de Comercio en Lara indicó que la información que emitió Nicolás Maduro al autorizar a la banca pública y privada abrir cuentas en divisas extranjeras causó poca aceptación en los empresarios, sobre todo si los pagos que van a poder realizar cuando el Estado autorice una tarjeta de débito para estas cuentas, sean en bolívares y según la tasa del BCV.
«Las cuentas carecen de sentido sino se pueden utilizar para pagar a proveedores internacionales la materia prima o productos que se requieran importar. Un proveedor nacional tampoco quiere que se le pague en bolívares, pide dólares y en efectivo y hasta ahora no hay certeza si lo retiros en las taquillas de los bancos puedan ser grandes cantidades. Estás cuentas hasta ahora no son útiles para que la banca tanto pública como privada entregue créditos en dólares porque Sudeban lo prohibió el pasado 28 de enero», expresó.
No es solución a la escasez de sencillo
Para el economista Alejandro Castro aunque se haya permitido cuentas en divisas, esto todavía no solucionará la falta de dólares de baja denominación para dar vuelto.
«Esta escasez de sencillo en dólares no será solucionado a corto plazo. Los dólares que ingresan al país los traen venezolanos que viajan por vía aérea, terrestre o marítima, que no traen pacas de billetes de uno, cinco o 10 dólares, traen billetes de 50 ó 100 dólares por lo práctico», dijo.
La única forma de solucionar esto es con una dolarización formal, que el gobierno coordine con la Reserva Federal de EE.UU la importación de dólares, algo imposible mientras estén sancionados.
Empresas deben evaluar los riesgos
Para el economista Miguel Rojas, los empresarios deben evaluar los riesgos que implican en la convulsionada economía nacional abrir estas cuentas en dólares. «Desde el punto de vista del patrimonio e inversión se vuelven un gran riesgo. La recomendación es que mantengan sus divisas en bancos que garanticen que el gobierno no tocará ese dinero», dijo.
Indicó que en materia de operativa para el funcionamiento de las empresas sí pueden ser de utilidad estas cuentas , si los proveedores también manejan cuentas del mismo banco, o incluso para cancelar el salario a los trabajadores que ganan en dólares.