LA PRENSA.- Antonio Ledezma fue detenido el 19 de febrero de 2015 por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) quienes ingresaron a su oficina, cuando se desempeñaba como alcalde metropolitano de Caracas.
A Ledezma se le acusaba por desestabilización del país y golpista con los cargos de conspiración para la rebelión y asociación para delinquir, luego de las protestas del 2014.
La fiscalía consignó declaraciones del coronel retirado José Gustavo Arocha Pérez, grabadas en audios que nombran al burgomaestre en un presunto atentado contra el gobierno venezolano.
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La primeras 10 audiencias fueron diferidas, caso que coincidió con la reproducción de una hernia y la complicación de su estado de salud, lo que influyó para que le otorgaran una medida sustitutiva de arresto domiciliario desde el 24 de abril del año 2015.
El 31 de julio de 2017 el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) revocó las medidas de arresto domiciliario otorgadas a Ledezma y al dirigente opositor Leopoldo López por «incumplimiento de las condiciones impuestas», luego que ambos grabaran videos dirigidos a la oposición venezolana, desde sus residencias.
Funcionarios del Sebin arrestaron en hora de la madrugada a Ledezma, quien se encontraba en su residencia, acción que desató la cólera de sus seguidores, puesto que el dirigente estaba en pijama y sus vecinos le suplicaban a los funcionarios que no se lo llevaran. Fue trasladado a la cárcel de Ramo Verde en horas de la madrugada.
Posteriormente, el cuatro de agosto el mismo TSJ informó que el Tribunal Sexto de Control del área metropolitana de Caracas acordó devolver la medida de arresto domiciliario para Antonio Ledezma y mantener como el sitio de reclusión la residencia del burgomaestre, bajo la custodia del Sebin.
La instancia aceptó aplicar la medida sustitutiva de libertad, tras recibir una evaluación médica y constatar la necesidad de conceder la medida de casa por cárcel.