Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.- La Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), reveló una leve mejoría en las empresas que se vio reflejada en la contratación de mano de obra, además del aumento de la producción del sector farmacéutico, alimentos, bebidas, madera y papel.
Sin embargo, la fallas en los servicios básicos, como electricidad, agua, teléfono e internet fue un factor restrictivo para la producción, así insistieron los 146 empresarios que respondieron la encuesta «Coyuntura Industrial», estudio que además reveló que la capacidad instalada en el sector industrial aumentó en un 38,5% y la remuneración mensual para el personal obrero llegó a $171.
Luigi Pisella, presidente de Conindustria, informó que los empresarios lamentan la precariedad de los servicios básicos (electricidad, agua, teléfono e internet) y al ser consultados si las empresas usan energías alternativas para la autogeneración dijeron que el 75 por ciento de las industrias usan plantas eléctricas a gas, gasoil o gasolina, mientras que sólo el 25% se surte de la energía del Sistema Eléctrico Nacional.
«La mayoría de las industrias grandes tienen sus plantas generadoras de electricidad», sostuvo el presidente de Conindustria.
La encuesta destacó que la precariedad de los servicios básicos llegó a un 52% en comparación con el segundo trimestre que estuvo en 43%.
El líder gremial indicó que con el fondo de la ayuda humanitaria que se centrará en proyectos como atención hospitalaria, medicina y reparación de las redes eléctricas, esto puede ir mejorando poco a poco. Así podría ser, como consecuencia del acuerdo firmado en México con el que se habría liberado 3.000 millones de dólares bloqueados por las sanciones.
«Hay espíritu de que esto se va a ir solucionando, pero será poco a poco, pero los industriales no podemos solos, necesitamos al Estado y sus políticas públicas», sostuvo Pisella durante la presentación de los resultados de la encuesta.
Los empresarios insistieron que otro de los factores que siguen afectando la producción nacional son la competencia de productos importados, los excesivos tributos fiscales o parafiscales, la falta de financiamiento y la baja demanda nacional.
Pisella destacó que tales factores le restan competitividad a los productos venezolanos por sobre los importados, por cuanto a la industria nacional se le hace muy difícil la optimización de sus procesos productivos, ya que las condiciones para llevar a cabo esta actividad no son las más idóneas.
Financiamiento
A su vez, Conindustria comentó que el financiamiento es importante para las empresas y ya ellos han realizado varias propuestas.
Durante la encuesta, un 52% de los consultados indicó que los préstamos y líneas de crédito pudieran ser parte de las alternativas de financiamiento que podrían emplear para hacerse más eficientes y poder incrementar la producción. «Es de gran relevancia que se reactive el financiamiento bancario, tan necesario para la reindustrialización del país», dijo Pisella.
De acuerdo con el estudio, el parque industrial requeriría financiamiento por el orden de 5 mil millones de dólares, aproximadamente, para incrementar sus niveles de producción, lo que se traduciría en más empleos y mejor remuneración para los trabajadores, resultando en mejora las condiciones de vida de la población venezolana.
«No queremos depender de los ingresos petroleros, sino diversificarnos. Debemos seguir exportando, como se ha venido haciendo», sostuvo.
Hay que competir con lo importado
La competencia con los productos importados lidera el ranking de los factores que impactan negativamente la producción nacional.
El presidente de Conindustria destacó que por la apertura de la frontera con Colombia se creó una matriz de opinión en la que indicaban que los productos de Colombia «nos iban a invadir» y aseguró que esto no es así, pues desde hace un tiempo hay productos del país vecino.
«Hemos estado en reuniones, preguntándonos qué industrias están a nivel fronterizo que se pueden beneficiar, qué requiere Colombia de nuestro país y qué necesitamos nosotros de ellos», destacó Pisella.
Recordó que las industrias de Venezuela deben seguir exportando, como lo ha hecho con camarones, cangrejos, aguacate y otras frutas.
«Tenemos millones de venezolanos en el mundo diciendo qué comemos. Por eso se vende en otros países la harina de maíz», dijo.