Agencias | LA PRENSA DE LARA.- El primero de octubre entrará en vigencia la nueva reconversión monetaria anunciada por la administración Maduro, y los ciudadanos se han lanzado a las calles a realizar compras nerviosas, debido a la posibilidad de que los precios se disparen, como ocurrió en 2018, cuando le restaron 5 ceros al bolívar.
Además ese primero de octubre será feriado bancario, para que las instituciones financieras adecuen sus sistemas, por lo que podrían fallar las plataformas electrónicas.
Esta vez serán eliminados 6 ceros a la moneda, en un nuevo intento por controlar la hiperinflación, que «se comió» la última reconversión realizada hace apenas tres años.
Por este motivo, los ciudadanos no se han generado grandes expectativas ante esta nueva medida, la cual muchos consideran no solucionará los problemas económicos; sino vienen acompañados de otras medidas.
Supermercados y mercados populares se han visto desbordados de personas durante los últimos días; denotando la ansiedad de la ciudadanía ante la inminencia de la nueva reconversión.
COMERCIANTES ESCÉPTICOS ANTE ÉXITO DE LA MEDIDA
Por su parte, los comerciantes tampoco consideran que esta medida por si sola cambie la dinámica económica en el país.
Muchos creen que la nueva supresión de ceros al bolívar solo servirá para aliviar los sistemas contables al reducir el manejo de cifras.
Con dos reconversiones realizadas desde 2008, donde le han quitado en total 8 ceros a la moneda criolla, las expectativas son pocas ante el impacto de la medida.
Así lo evidenció el Diario La Nación durante un recorrido por algunos locales de La Concordia en San Cristóbal, donde los comerciantes se muestran escépticos ante el posible éxito del proceso.
A juicio de uno de los encargados de una tienda, consultado por el medio tachirense, la medida no es más que «un pataleo de ahogado» y no va a tener el impacto deseado en la economía nacional.
«Si fuera otro país, y en mejores condiciones, sí podríamos decir que de repente podría haber algo nuevo, como ha pasado en otras naciones; pero en Venezuela no están dadas las condiciones, por el hecho de la presión que hay, y que en realidad no se ve salida. El sistema nos acorrala, por ejemplo, con la gasolina, ya con todo dolarizado, y nosotros ganando en bolívares», advirtió el comerciante.
Lo cierto es que habrá que esperar para conocer el éxito o fracaso de la medida; sin embargo, la experiencia predispone al venezolano a no esperar nada de este nuevo proceso de reconversión.
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