Agencias | LA PRENSA DE LARA.- El cardenal Baltazar Porras, administrador de la Arquidiócesis de Caracas, señ;aló que la causa del beato José Gregorio Hernández «no es producto de propaganda».
Destacó que se ha difundido gracias a lo que «significó su vida, su ejemplo y su testimonio y eso se ha regado por todas partes. Después de la beatificación esto se ha multiplicado todavía muchísimo más».
En entrevista conexplicó que para ser beato hace falta un milagro y para la canonización debe haber otro milagro después de la beatificación.
Destacó que se han presentado muchísimos favores y posibles milagros desde muchísimas partes del mundo. «Teníamos tres, pero la normativa canónica nos dice que hay que escoger solo uno».
Precisó que se escogió uno, tras el análisis de expertos, que ocurrió en Miami. «A un venezolano que estaba en estado pre mortem, necesitaba un trasplante y había la negativa por parte de la clínica y tenía una serie de deficiencias del hígado, riñ;ones, corazón y diabetes (…;) Estaba brincando y completamente sano, cuando lo llevaron al quirófano para ver lo que tenía».
«Lo más curioso es que los médicos tratantes eran un hindú y el otro hebreo, de tal manera que no era un católico para ver cómo acomodaba esto», comentó.
Detalló que la oración de intercesión no fue hecha por él, sino por el entorno, la familia y los amigos de este hombre de 40 añ;os «que estaba más muerto que vivo».
«Tuvimos la dicha de llevar (el expediente) y entregarlo e Roma hace una semana. El propio papa Francisco se emocionó porque él ha promovido declarar a José Gregorio Hernández copatrono de la Cátedra de la Paz», apuntó.
Opina que el beato es «un ejemplo y modelo» porque existe una anécdota real de que en Venezuela en el siglo XX, ajeno a lo que pasaba en el mundo estaba preocupado por la I guerra mundial y ofrece en sus oraciones al señ;or su vida si se acaba el conflicto bélico