LA PRENSA.– La cancillería venezolana rechazó las sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro de EE.UU el día de ayer a ocho funcionarios de Venezuela.
La manifestación se realizó a través de un comunicado en el que ratificaron que «Gobierno estadounidense demuestra una vez más el poco interés que tiene en la democracia y la autodeterminación de los pueblos».
Comunicado oficial
El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela rechaza categóricamente la nueva arremetida del Gobierno estadounidense en contra de la democracia venezolana a través de la imposición de pretendidas sanciones unilaterales, ilegales y violatorias del derecho internacional contra 8 ciudadanos y ciudadanas, a quienes se les pretende criminalizar por su participación en un proceso democrático, constitucional y emanado de la voluntad soberana del pueblo venezolano.
Reiteramos que estas acciones ilegales y absurdas constituyen una clara violación del derecho internacional pues su único fin es forzar la voluntad soberana de la República Bolivariana de Venezuela.
El Gobierno estadounidense demuestra una vez más el poco interés que tiene en la democracia y la autodeterminación de los pueblos, así como en el respeto a los derechos humanos, especialmente el derecho al voto y a que las decisiones del pueblo sean respetadas.
Se intenta castigar a ciudadanos y ciudadanas venezolanos por el simple hecho de haber promovido la Asamblea Nacional Constituyente, así como por ser electos, instituyendo con ello una persecución política por parte de los Estados Unidos de América en contra de aquellos que defienden el proceso democrático en Venezuela. Esta acción es tan grave, que incluso a uno de los injuriados, pretenden sancionarlo, entre otras cosas, por ser hermano del Presidente Hugo Chávez Frías.
Como dijo nuestro Libertador Simón Bolívar en su Carta de Jamaica: “El velo se ha rasgado, ya hemos visto la luz y se nos quiere volver a las tinieblas; se han roto las cadenas; ya hemos sido libres y nuestros enemigos pretenden de nuevo esclavizarnos”.
La Asamblea Nacional Constituyente no obedece a poder imperial ni extranjero alguno, es la expresión del poder originario y soberano del Pueblo libre e independiente de Venezuela y en consecuencia, continuará actuando en aras de mantener el diálogo, la paz y la concordia entre el pueblo venezolano. Ninguna amenaza foránea hará que Venezuela abandone el camino de la paz, la democracia participativa y protagónica y la justicia social que el pueblo ha decidido emprender. Jamás reconoceremos esta agresión.
La Asamblea Nacional Constituyente enrumbará la vida nacional mediante el diálogo mayor y el entendimiento constitucional en aras de la paz y la independencia nacional. Hemos escrito una nueva página de gloria en nuestra historia de libertad y autodeterminación.