Maryerlin Villanueva | LA PRENSA DE LARA– Fueron 21 personas las que resultaron heridas en el trágico accidente hacia la frontera el pasado miércoles 27 de enero pasadas las seis de la tarde.
Una gran parte de los ocupantes del camión militar eran caminantes, y otros soldados del Ejército que prestaban servicio en la Base Aérea de Santo Domingo «Mayor Buenaventura Vivas» en el estado Táchira.& ;
18 de los sobrevivientes de este fatal suceso, aún se encuentran recluidos en el Hospital Central de San Cristóbal, donde dos de ellos, fueron dadas de alta el día de ayer, y aclararon que el Teniente que conducía el vehículo JAC, no realizó ningún tipo de cobro a quienes viajaban en el.
«Ese señor lo que hizo fue un favor»
Edgar Monasterio, fue uno de los sobrevivientes de la tragedia de la frontera. En medio de su convalecencia habló y recordó un poco lo que sucedió aquella fatídica noche donde la oscuridad y la velocidad se juntaron para hacer que quienes pretendía irse del país, hoy les toca agradecer a Dios una segunda oportunidad para vivir.& ;
Él es oriundo del estado Yaracuy, lo acompañaba un amigo que también decidió emprender el viaje desde su natal Yaracuy hasta Colombia específicamente hasta la capital del Norte de Santander, Cúcuta donde ya habían trabajado como recicladores en las calles.& ;
Monasterio en el mes de diciembre viajó a su estado de origen para visitar a sus seres queridos, así pasó el mes de diciembre y parte de enero. Decidió salir el martes a las cuatro de la mañana nuevamente para Colombia»
«No tenía ni medio en los bolsillos. Agarré desde la madrugada del 26 de enero en compañía de un amigo para salir de Yaracuy»& ;
Pretendía llegar a Cúcuta para retomar las labores y así dar sustento a su pequeña hija que lo espera. «Mi familia me dijo que me regresara que allá en Yaracuy veremos que hacemos pero pienso en recuperarme y devolverme porque allá la situación está muy difícil».& ;
Durante el duro caminar muchas personas le dieron la cola por todo el camino. hasta llegar a la frontera de Barinas con Táchira .& ;
Abordaron el camión& ;
Al caminar por la Troncal 5 en el estado, un poco antes de llegar a la capital San Cristóbal, vio pasar el vehículo militar, por lo que aprovechó y le pidió la cola al conductor, quien amablemente permitió que se subieran sin ningún tipo de costo.
Recuerda Monasterio que junto con él habían 11 personas más que eran caminantes.& ;
Con el andar, recogieron otros connacionales que tenían como destino los municipios fronterizos. Estima que más de 30 personas viajaban en la unidad.
En la Iglesia de Capacho manifestó que se montaron dos personas más. Era un niño como de 13 años y otro chamo. «Ellos nos comentaron que iban a comprar unos tapabocas en San Antonio para regresarse».& ;
Ya la noche los acechaba por lo que desde Capacho, a unos pocos minutos del municipio Bolívar, no les faltaba nada para llegar. «Siento que estoy vivo de milagro, porque no pensé que ese accidente iba a ser así, por eso agradezco a Dios seguir con vida porque esto es muy difícil» expresó.
Todo iba bien hasta el municipio fronterizo de Capacho de ahí en adelante les espera un destino fatal.& ;
La tragedia& ;
Freddy Garcés, otro de los sobrevivientes con 28 años de edad recordó con asombro lo que había sucedido.& ;
No sabe con exactitud dónde fue el siniestro a pesar de no era la primera vez que pasaba por esta zona fronteriza ya que en otra oportunidad había emigrado para trabajar del lado colombiano como reciclador.& ;
Explicó que el vehículo militar «iba muy mandado. En un momento el camión se apagó y cuando lo prendió de nuevo, ahí se le fueron los frenos. Unos metros más adelante el chofer esquivó un carro y agarró para el cerro, porque si agarra para otro lado donde había precipicio, aquí no estuviéramos contando nada» explicó.
En el descenso desde Capacho hasta San Antonio la vía tiene precipicios que hace la carretera peligrosa.& ;
Cuenta que al voltearse la unidad, y caer al suelo, no perdió el conocimiento, momento que fue aprovechado para levantarse, tomar aire. Cuentan que lo perdieron todo en medio de los gritos de la gente y las personas que estaban muertas».
Negó de igual manera que el chofer les hubiese cobrado por llevarlos.& ;
No llegó la ayuda& ;
Destacó que algunos funcionarios militares les informaron que le ayudarían con unos medicamentos, pero no les dieron nada para su tratamiento.
La bondad de la gente y los grupos cristianos de ayuda en el Hospital Central les brindaron la ayuda tanto a su compañero de aventura como a él en cuanto a vestimenta ya en medio del desastre de aquella noche perdieron el ligero bolso en el que cargaban sus pertenencias.& ;
Ya dados de alta, esperan poder regresar a Yaracuy para poder recuperarse del accidente, y luego retornar a Colombia para poder trabajar ya que la crisis del país no les permiten quedarse.
Con información de La Prensa del Táchira.