De acuerdo con información publicada por el portal web Banca y Negocios, el Banco Central de Venezuela (BCV), inyectó 51 millones de dólares en el sistema bancario nacional este 30 de septiembre, es el monto más bajo en siete semanas.
En todo septiembre el ente emisor a colocado en las mesas de cambio un total de 386 millones de dólares. Es el monto más bajo desde mayo.
«El precio de colocación para esta nueva inyección de divisas es de 41,23 bolívares por euro, equivalente a 36,91 bolívares por dólar, que es el tipo de cambio oficial de referencia para todas las operaciones cambiarias de este 30 de septiembre», reseña el portal digital.
Según declaraciones del economista Aarón Olmos, publicadas en La Prensa el lunes 23 de septiembre, hasta el 9 de ese mes el BCV había inyectado al sistema financiero el monto de 3.685 millones de dólares. Esta política monetaria la viene ejecutando el Gobierno para mantener artificialmente anclado el tipo de cambio oficial y contener la inflación.
BCV genera distorsión en la economía
Actualmente el tipo de cambio oficial se ubica en 36.91 bolívares y la tasa paralela en 43.70, eso significa que la brecha entre ambos es 6.79 bolívares. Algunos economistas consideran que esta distorsión cambiaria está provocando que muchos comercios y empresarios ajusten sus precios en dólares para protegerse, debido a que están obligados por ley a fijar los precios a tasa BCV, que es más barata que el paralelo, el tipo de cambio que domina el mercado.
Desde enero a septiembre el tipo de cambio oficial ha variado 2.27% solamente. Los datos del economista Olmos señalan que en el 2023 el tipo de cambio aumentó 105% y en 2022 275%. Si bien se ha logrado contener la inflación, también genera un daño colateral, porque se han utilizado aproximadamente 3.685 millones de dólares de las reservas internacionales, que bien son los ingresos por concepto de exportaciones petroleras o por recaudación tributaria.