Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- A pesar que la renuncia de Julio Borges, como ministro de Relaciones Exteriores del gobierno interino en Venezuela el pasado domingo 5 de diciembre pidiendo su desintegración y la renuncia de Juan Guaidó representó un duro golpe para el líder opositor, porque esta decisión ahonda las grietas que dividen a la plataforma unitaria. Analistas consideran que mientras los países democráticos más importantes del mundo sigan respaldándolo, la legitimidad se mantendrá intacta.
Luis Salamanca, abogado en Derecho Constitucional y doctor en Ciencias Políticas, explicó que la figura de presidente encargado de Venezuela que asumió Juan Guaidó el 23 de enero de 2019, se sustenta en el artículo 233 de la Carta Magna, que señala que cuando existe una falta absoluta del presidente de la República, esa ausencia la asume el presidente de la Asamblea Nacional, y es lo que ha estado haciendo en casi tres años.
«Siendo presidente de la Asamblea Nacional (AN), a Juan Guaidó le tocó interpretar la Constitución. El artículo 233 en relación con la ausencia absoluta del presidente de la República. Según esa interpretación, no ha ocurrido una elección propiamente que haga de Nicolás Maduro un presidente constitucional, porque la de mayo de 2018 fueron unos comicios muy cuestionados, al punto que lo desconocieron como mandatario nacional más de 60 países. Por tanto, hay un vacío que debe llenar el presidente de la AN hasta tanto se realicen elecciones. La Constitución plantea que se debieron realizar elecciones en 30 días a partir de la proclamación de Juan Guaidó, pero como no se han hecho entonces sigue con ese hilo constitucional vigente», explicó.
Afirmó que los primeros cuatro meses tras asumir el cargo de presidente interino y en simultáneo el de presidente del Parlamento nacional, Guaidó gozó de importante apoyo nacional e internacional, liderando multitudinarias manifestaciones políticas en Venezuela, y dos giras a los países de occidente que mueven la economía del mundo. Pero esa popularidad empezó a desinflarse a partir del 30 de abril de 2019, con el fallido intento de alzamiento militar contra el gobierno de Nicolás Maduro.
Los traspiés políticos continuaron a partir del 5 de enero de 2020, cuando tras decidir no participar en las elecciones Parlamentarias del 6 de diciembre de 2020, crearon una comisión delegada por diputados de la AN electos en 2015, para seguir ejerciendo la presidencia interina hasta que en el país se logren elecciones presidenciales y parlamentarias libres.
«El parlamento 2015 interpretó que hay una continuidad administrativa y es cuando Juan Guaidó se refugia en una comisión delegada. Pero esa decisión le ha hecho perder relevancia interna, porque no tiene una Asamblea Nacional ni de facto ni de derecho», comunicó Salamanca.
Refirió que como consecuencia inmediata a esta decisión, Guaidó tuvo que enfrentar que 27 países de la Unión Europea dejaran de reconocerlo como presidente interino, aunque aún siguen considerándolo el líder más importante de la oposición venezolana.
«Guaidó se movía como pez en el agua entre el apoyo nacional y el apoyo internacional, cuando empieza a perder el apoyo nacional, mantenía el internacional. Después que se dio la elección del 2020, del Parlamento, muchos países empezaron a quitarle el apoyo. Ahorita aunque no lo respaldan los 60 países del pasado, sigue manteniendo el reconocimiento de Estados Unidos, lo que representa que el gobierno interino se va a mantener siempre que lo siga apoyando EE. UU. y otros países del mundo. Porque ese apoyo le permite a Guaidó manejar embajadas, designar embajadores, manejar empresas del Estado en el exterior, recibir dinero, controlar los activos de la nación, meterse en problemas, como pasa con Monómeros, que es una empresa que prácticamente quebró el chavismo y el que está pagando los platos rotos es Guaidó», manifestó.
Por lo tanto, sostiene que el gobierno interino se puede mantener sólo con el apoyo internacional aunque internamente tenga serios problemas para mantener una relevancia entre la población.
«Joe Biden, presidente de EE. UU. le renovó el apoyo, y otros países también. Los apoyos políticos que ha perdido ha sido por cambios de gobiernos o porque se han desentendido del conflicto venezolano», afirmó Salamanca. La mayoría de esos países pertenecían al Grupo de Lima, entre los que destaca México, Perú, Argentina, Uruguay y Bolivia que hoy son gobernados por presidentes socialistas.
No se desmorona
La politóloga, Marisol Bustamante, considera que aunque las fuertes críticas de Julio Borges y Primero Justicia hacia Juan Guaidó buscan atacar su liderazgo, el gobierno interino no se está desmoronando.
«Los apoyos del gobierno interino descansan en la Comunidad Internacional que le da legitimidad permanente, pero en Venezuela esperamos que Guaidó presente una agenda que permita la transición democrática. En la mira de la oposición debe estar como primer escenario plantearse solicitar el referendo revocatorio para 2022″, sostiene.
Para la analista, la renuncia de Julio Borges puede ser vista como la necesidad que se comience a reestructurar ese gobierno interino. «Era una renuncia necesaria para dar paso a una renovación de los representantes de ese gobierno, bien sea en materia de política exterior y en materia de dar a conocer una agenda política clara», comunicó.
Expresó que en el 2022 es necesario que Guaidó desligue en su totalidad el gobierno interino de las decisiones que toman los cuatros partidos más grandes de la oposición, denominados G4, que está integrados por Un Nuevo Tiempo, Primero Justicia, Voluntad Popular y Acción Democrática.
«Se requiere una presidencia interina más autónoma sin limitaciones partidistas, es decir, que sus acciones no respondan a intereses de organizaciones políticas», planteó.
Elecciones claves
Según Luis Salamanca, las elecciones en Barinas que se van a repetir el 9 de enero tras ser inhabilitado políticamente Freddy Superlano, podrían servir para relanzar la plataforma unitaria.
«Espero que los resultados de Barinas puedan relanzar el panorama interno de la oposición, porque se está conformando una unidad en torno al candidato Sergio Garrido, que va a resultar muy importante de cara al futuro», expresó.
Aunque considera que Juan Guaidó debe ser más claro en su discurso. «Guaidó ha estado en Barinas, se le quitaron todas las dudas que tenía sobre las elecciones, pero ahora como Superlano y Garrido son de su partido Voluntad Popular, va y se lanza para allá. Él debe ponerse por encima de esas diferencias, tratar de ser el gran articulador nacional», exclamó.
Sin ejercer poder
El politólogo, Horacio Zavala, considera que el destino del gobierno interino terminará desapareciendo en el tiempo, porque aunque tiene respaldo internacional no ejerce el poder en el territorio.
«Hay antecedentes como los de 1937 durante la guerra civil española, y ahí ganó Franco, que representaba la derecha conservadora que derrota a la República socialista. Esa guerra duró 3 años. En 1939 se formó en México el gobierno republicano en el exterior, y se reunía y tomaba decisiones. Duró 11 años en México y ¿en qué paró?, todos los gobiernos interinos terminan debilitándose o desapareciendo. Es imposible que un gobierno interino gobierne realmente. Guaidó no tiene Estado porque no tiene territorio, ejerce un gobierno en el exterior, no tenía población porque la población está aquí en Venezuela, y no ejerce realmente el poder. En Miraflores el que gobierna es Maduro», alegó.