Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA.- Con una invitación a reconocer cuando la ingesta de alcohol causa problemas y que además es una enfermedad, la organización de Alcohólicos Anónimos cumplió 88 años de su fundación brindando ayuda en sus grupos y sin juzgar a sus participantes.
Integrantes del movimiento destacaron algunos de los signos que se deben tomar en cuenta para diagnosticar la enfermedad e instaron a dejar la estigmatización.
«Creemos que el alcohólico es el borrachito que vemos en las calles casi que en indigencia, pero no es así, un alcohólico es aquella persona que pierde la capacidad para beber, es decir, que no mide cuánto toma, también la que tiene lapsos de lagunas mentales o la que pierde completamente la memoria», dijo Martha Suárez, integrante de la organización.
Destacan que cuando el alcohol comienza a generar problemas familiares, sería otra de las señales de alerta.
«Esta es una enfermedad que no se cura, pero se controla, por eso tenemos programas de ayuda para evitar que genere tantos problemas como es el Plan de 24 horas que es no tomar en un día, ese se hace diario. Este es un método comprobado«, expresó. A diario, Alcohólicos Anónimos realiza reuniones de ayuda en diferentes puntos de la ciudad.