Anggy Murillo | LA PRENSA DE LARA.– Interrumpir un embarazo no planificado continúa siendo un punto de confrontación en Venezuela, pues aunque las leyes lo prohíben y es considerado un delito, esto no ha hecho que se deje de practicar de manera clandestina en viviendas e incluso consultorios médicos, situación que además puede generar afecciones a largo plazo a la salud de la mujer.
Aunque existen infinidad de métodos anticonceptivos que si se usan de manera responsable impide a las mujeres quedar embarazadas, la efectividad de estos no es del 100%, situación que afecta en su mayoría a familias de escasos recursos económicos y con un elevado número de hijos, lo que los lleva a cometer el delito.
Con el uso de pastillas, brebajes y otros métodos caseros muchas mujeres deciden poner fin a la vida que crece en sus vientres producto de relaciones sexuales consentidas, pero sin ningún tipo de protección.& ;
Acuden al mercado ilegal de medicamentos, donde el producto puede llegar a costar hasta 200 mil pesos colombianos o 52 dólares, pues los bolívares no son bien vistos por los contrabandistas.
La Prensa del Táchira contactó a dos personas que se dedican a la práctica ilegal del aborto en la entidad, quienes manifestaron de manera muy natural cómo sería el procedimiento a efectuar.
En el primer caso, argumentamos que el aborto sería efectuado por una persona de confianza en nuestro hogar, la mujer contactada informó dónde se conseguían las pastillas, qué antibiótico era necesario y demás implementos a adquirir.& ;
Lo que mayor impacto generó fue al decirle que se tenían tres meses de gestación, la fémina aseguró que era mejor esperar un mes más porque «mientras más grande es más fácil», señaló.
La Iglesia Católica mundial siempre ha manifestado su posición en contra de esta práctica por parte de las mujeres, pues consideran que la vida de una persona inicia desde el primer momento en que el óvulo es fecundado por el espermatozoide.
«La iglesia siempre estará a favor de la vida, desde el primer momento de su existencia hasta el momento de la muerte, es por eso que los países deberían promover estatutos que permitan proteger la vida desde su concepción. El aborto siempre debe ser visto como un infanticidio, como un crimen que es contrario a la defensa de la vida humana, las leyes de la Iglesia lo tipifican como uno de los pecados más graves», dijo el sacerdote Ricardo Casanova.
El equipo reporteril se comunicó con otro hombre que se dedica a la práctica del aborto de manera clandestina, en esa oportunidad se le manifestó que se tenían 10 semanas de gestación; sin embargo, informó que el procedimiento quirúrgico que él efectúa sólo es válido hasta las 7 semanas de embarazo.& ;
700 dólares. Ante la insistencia sobre qué otros métodos se podrían practicar, aseguró que «la única opción sería hospitalizarla y darle tratamiento tomado hasta esperar que lo expulse, pero tiene que venirse a pasar aquí (fuera de San Cristóbal) mínimo dos días».
La iglesia cristiana también se opone a la interrupción voluntaria del embarazo, pues explica que para los ojos de Dios esto es considerado un asesinato.& ;
«El caso en este tema tan difícil de abordar es el respeto a la vida, deberíamos cambiar la mentalidad de nuestros hijos para que esa cosa tan terrible, como es el aborto no lo veamos como algo normal, porque en los ojos de Dios no es normal. Necesitamos respetar la vida y para eso necesitamos respetar a Dios y lo que Él dice en su Palabra. El aborto es cortar prematuramente la vida de un ser, que para Dios ya es reconocido como otra persona», dijo José Luis Sequera, pastor de la congregación cristiana El Shaddai.
Aborto en cifras
Cifras suministradas por el doctor Óscar Pérez, jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Central de San Cristóbal, en los primeros cuatro meses del año, en el centro asistencial se registraron 267 abortos ocasionados por diferentes patologías, al menos dos llegaron con complicaciones relacionadas con prácticas caseras de expulsión del feto.
«Nosotros sabemos que son provocados porque llegan con complicaciones, porque la que se practica el aborto nunca dice que se lo mandó a hacer o ella misma se lo hizo. Abortos llegan todos los días, sus causas son distintas, pero la principal son las infecciones urinarias», comentó.
Venta controlada
Aunque Pérez afirmó que para el momento, en el Hospital Central se cuenta con el medicamento para inducir un parto por muerte fetal, en muchos establecimientos de salud de la entidad escasean, por lo que los familiares de las pacientes deben acudir a las farmacias para adquirirlos; sin embargo, se deben cumplir con una serie de exigencias que garanticen que no va a ser utilizado para uso ilegal.
«Deben presentar un récipe médico morado, el eco del bebé donde se demuestre que está muerto, un informe del médico tratante, la dirección y número telefónico y demás datos de la paciente, porque todo eso se lleva a la Contraloría Sanitaria», explicó la encargada de una de las farmacias que se encuentra en las inmediaciones del centro asistencial.
Piden que la práctica sea legal
Colectivos feministas que hacen vida en el país, solicitan a las autoridades aprobar la legalidad del aborto en tres causales, pues aseguran que de esta manera se estaría disminuyendo su práctica clandestina, donde corre peligro la vida de las mujeres.
Actualmente, la legislación venezolana sólo permite el aborto si la vida de la madre corre peligro; sin embargo, estos grupos solicitan que también sea legal cuando el embarazo sea producido por violación sexual o por inviabilidad del feto.& ;
La Prensa del Táchira& ;