Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.-& ;El pasado jueves 20 de agosto se cumplieron dos años desde que Nicolás Maduro, presidente de la República, decretara la segunda reconversión monetaria de la historia de Venezuela, quitándole cinco ceros a la moneda y creando un nuevo cono monetario con el nombre de «Bolívar Soberano», que en la actualidad ha sido devorado por la hiperinflación. Expertos sostienen que esta política fracasó desde que entró en marcha, porque no contribuyó en resolver los problemas que distorsionan la economía, como el aumento excesivo de los precios de bienes y servicios. Actualmente hay una moneda local más débil y una dolarización de facto que se impone en la economía.
En esa oportunidad se crearon siete billetes: el de 2, 5, 20, 50, 100, 200 y 500 bolívares, más dos monedas, la de un bolívar y la de 50 céntimos. Luego en 2019 el Banco Central de Venezuela (BCV) sacó tres billetes adicionales, de 10 mil, 20 mil y 50 mil bolívares.
«El gobierno tomó esta decisión para dar la impresión de que los precios de los productos eran más económicos. Ellos también pudieron pensar que con esta medida las tasas de inflación iban a disminuir, pero ocurrió todo lo contrario», comentó el economista Gerardo Álvarez, al precisar que el oficialismo justificó la decisión debido a que quitándole cinco ceros a la moneda, se simplificaban las operaciones con pagos en efectivo.
Según Jesús Casique, experto financiero, al momento en que se aplicó esa reconversión Venezuela registraba 10 meses de hiperinflación. Desde julio 2018 hasta mayo 2020 la hiperinflación, según cifras del BCV, se incrementó 1.260.892%.
«Los billetes nuevos que sacó el gobierno perdieron su función como dinero», al señalar que el bolívar no conserva su valor en el tiempo, es despreciado por los venezolanos que se han refugiado en el uso de divisas como el dólar o el euro que no se devalúan, y tampoco funciona para el intercambio de bienes y servicios, porque se necesitarían muchos fajos de dinero para pagar cualquier cosa en la calle. A eso se le suma que hay una escasez de efectivo.
«Las monedas y los billetes sólo representan el 3,25% de la liquidez monetaria del país, por eso cuando la gente va al banco no consigue efectivo», mencionó Casique. Economistas sostienen que el país está desmonetizado. «Lo normal en una economía es que la cantidad de monedas y billetes oscile entre el 10 y 12% del total de la liquidez. La liquidez ha aumentado de manera inorgánica como una burbuja especulativa y la cantidad de billetes tendrían que aumentar, pero el país no produce efectivo, hay que mandarlo a hacer en casas de moneda internacional, que ya no quieren tener relaciones con Venezuela por deudas que mantiene el gobierno», mencionó Gerardo Álvarez.
Sólo maquillaje
Para la economista Marisela Cuevas, la reconversión monetaria fue una medida «cosmética», que nunca resolvió los problemas de fondo de la hiperinflación.
«La hiperinflación tiene un origen fiscal por el manejo del gasto público que es improductivo, y eso junto con las sanciones internacionales y la caída del Producto Interno Bruto (PIB) hace que el bolívar siga perdiendo su valor como moneda de curso legal. La gente todos los días se da cuenta que el dinero le alcanza para menos cosas», mencionó.
Sostiene que esta medida ha sido aplicada en muy pocos países que han tenido hiperinflación, pero sólo tienen éxito si se produce de la mano de una reforma económica. Hace par de años Maduro habló de un Plan de Recuperación de Crecimiento y Prosperidad Económica que se quedó en promesa. Recuerda que en esa oportunidad ofreció incrementar el salario mínimo y que este iba a equivaler a medio Petro, intentando imponer el uso de este criptoactivo en la economía.
«Ni aumentar el salario ni aplicar una reconversión atiende el problema de fondo que es un excesivo gasto publico, irresponsable manejo de los recursos, una inadecuada política fiscal y tributarias. Esta ha sido una política nefasta que no promociona la producción sino por el contrario la ataca», comentó. En cuando al Petro, Cuevas lo catalogó de «estafa» porque esta penalizada en el mercado internacional y no ha servido para utilizarse en el nacional.
«El resultado del Petro nunca fue económico, siempre fue político, esto es una mezcla fatal y peligrosa que nos mantiene en una economía reducida semejante a la de Haití o a la de cualquier país africano» dijo.
Quiebra total
El economista Edgar Urbaez expresó que la reconversión tampoco contribuyó en generar las condiciones para que la producción nacional se reactivara. «Echaron al traste la economía, tenemos una economía de puerto donde se incentiva la importación por encima de la producción nacional. De 15 mil industrias que tenía el país en 1999 hoy quedan unas dos mil y trabajan a menos del 15% de su capacidad instalada», manifestó.
Mencionó que la producción es la base del crecimiento económico y eso ha hecho que en los últimos dos años la población se haya empobrecido. «Maduro ofrece misiones y emisión de bonos que incrementan la hiperinflación», apuntó.
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