Ismar Álvarez G. | LA PRENSA DE LARA.- La madrugada del martes 10 de agosto falleció Winder Rangel de 11 años de edad, paciente del servicio de nefrología del Hospital Infantil José Manuel de los Ríos, en Caracas. Con la muerte del pequeño, se eleva a 11 la cifra de menores fallecidos a la espera de un trasplante en ese centro de salud.
La información fue confirmada por la ONG Prepara Familia, encargada del acompañamiento y defensa de los derechos de los niños, niñas y adolescentes hospitalizados o con patologías crónicas, además del cuidado de las mujeres/madres cuidadoras.
«Estos niños estaban amparados por la primera medida cautelar otorgada por la CIDH el 21 de febrero de 2018. ¿Qué más tiene que suceder para que los niños que quedan vivos puedan disfrutar del más alto nivel posible de salud y tener acceso a servicios dignos?» cuestionó la ONG a través de su cuenta en Twitter.
Por su parte, el diputado a la Asamblea Nacional electa en 2015, Carlos Valero, responsabilizó al gobierno de Nicolás Maduro por las muertes en el hospital infantil.
«El régimen no ha hecho nada para que se reactiven los trasplantes», enfatizó.
Recientemente, la muerte de una de las adolescentes del hospital infantil conmocionó a la opinión pública, pues Niurka Camacho, de 15 años de edad, quien había denunciado las precariedades que padecen los pacientes renales en Venezuela ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos , murió el tres de agosto. Su fallecimiento también ocurrió mientras se encontraba a la espera de un trasplante