EFE | LA PRENSA DE LARA.- La defensora del pueblo ucraniana, Lyudmila Denisova, alertó hoy sobre la «creciente crisis humanitaria» en la región de Jersón, que dentro de dos semanas podría quedarse sin medicamentos y donde todavía queda más de la mitad de su casi un millón de habitantes.
«Los residentes de la región no tienen posibilidad de ir al territorio controlado por Ucrania y la capacidad de moverse por la región está prácticamente restringida. Los ocupantes no permiten el acceso de voluntarios con ayuda humanitaria y saquean los cargamentos humanitarios», denunció en su cuenta de Telegram.
Denisova cita al alcalde de Jersón, Igor Kolyjaev, según el cual la ciudad «se quedará sin medicamentos en dos semanas, ya no hay soluciones para las vías intravenosas, la medicación para enfermedades cardiovasculares es insuficiente y falta oxígeno».
«En todos los distritos de la región de Jersón, sin excepción, existe una importante necesidad de medicamentos», advirtió.
Agregó que quedan unas 500.000 personas de alrededor del millón de habitantes que tenía la región antes de la guerra.
Indicó que «en los primeros días de la ocupación de la región sur, los ocupantes saquearon un gran número de cadenas de alimentación y farmacias» y los productos ucranianos fueron exportados a Crimea y Rusia.
Denunció que como «ayuda humanitaria», los rusos distribuyen productos de hace cinco añ;os y medicamentos caducados y exigen, a cambio, datos personales, listas de pensionistas, trabajadores sociales y de las personas que viven en una determinada comunidad.
Denisova hizo un llamamiento a la comisión de la ONU para la investigación de las violaciones de los derechos humanos durante la invasión militar rusa de Ucrania «para que tenga en cuenta estos hechos de violación de los derechos humanos en Ucrania».
La agencia Ukrinform recuerda que tropas rusas tomaron el edificio del ayuntamiento de Jersón el 25 de abril y que el alcalde de la ciudad declaró que se negaba a cooperar con la «nueva administración» nombrada por los rusos.
Fuente: EFE