EFE | LA PRENSA DE LARA.- Un árabe-israelí fue asesinado este jueves en el norte de Israel, aparentemente por hechos relacionados con el crimen organizado, elevando a 126 el número de homicidios en las comunidades árabes del país en lo que va de año, la misma cifra que se registró en todo 2021, que ya había sido un récord histórico.
Se trata de un hombre de 64 años, residente de Haifa y asesinado a tiros en esa misma ciudad, informó la Policía en un comunicado, que asegura se trata de un «incidente criminal».
El muerto fue identificado como Salah Abut Hait por la prensa israelí, que asegura que el homicidio estaría relacionado con una disputa entre dos familias criminales, Bakri y Hariri, que ya se ha cobrado la vida de más de 20 personas.
La hija de 24 años de Abu Hait, Hanan, fue asesinada a tiros en Haifa en mayo, mientras que su primo corrió con la misma suerte en diciembre pasado.
El crimen de este jueves eleva a 126 el número de árabes-israelíes que han sido asesinados en incidentes criminales en Israel en lo que va de este año, según el recuento de la organización Iniciativas de Abraham, que aboga por la igualdad y la convivencia de etnias y religiones en el país.
Esa cifra es superior a los 116 registrados durante todo el año pasado, e iguala el récord histórico de 126 homicidios registrado en todo 2021.
Según Iniciativas de Abraham, el 75 % de los asesinatos en la comunidad árabe emanan del crimen organizado, mientras que el resto se atribuye a enemistades de sangre, disputas entre clanes familiares, o feminicidios que involucran a miembros de la familia.
La comunidad árabe, que representa el 21 % de la población de Israel, vive un pico de violencia sin precedentes.
Las autoridades israelíes no han logrado detener el derramamiento de sangre a pesar de prometer más recursos, incluido el despliegue de más policías y fondos para hacer frente a los problemas sociales dentro del sector árabe, que sustentan la ola delictiva.
Muchos líderes comunitarios culpan a la Policía, que no ha logrado tomar medidas enérgicas contra las poderosas organizaciones criminales e ignora en gran medida la violencia; pero señalan décadas de negligencia, abandono y discriminación por parte de las oficinas gubernamentales como la causa principal del problema.
El mes pasado, el primer ministro Benjamín Netanyahu formó un comité interministerial para luchar contra la violencia en el sector árabe, pero todavía no se han visto resultados tangibles.
Además, su ministro de Seguridad Nacional de Israel, el ultranacionalista Itamar Ben Gvir, conocido por su retórica racista antiárabe, pidió esta semana cancelar un proyecto de cientos de miles de dólares para mejorar la infraestructura, planificación y construcción en la comunidad árabe, combatir la pobreza y la violencia e impulsar la educación.
Información: EFE, Jerusalén, 20 jul.