Agencias | LA PRENSA DE LARA.- El hombre que amenazó con detonar explosivos cerca del Capitolio en Washington se entregó a la policía el jueves tras horas de negociaciones, en un entorno aún marcado por el recuerdo del violento asalto del 6 de enero liderado por manifestantes pro-Trump.
El jefe de la policía del Capitolio, Thomas Manger, explicó en rueda de prensa que Roseberry, residente de Grover, un pueblo en Carolina del Norte, había estado sentado «durante varias horas» frente a la Biblioteca del Congreso en una camioneta en la que aseguraba tener explosivos.
La policía y el FBI intentaron negociar con él mediante mensajes en una pizarra, y poco después de hacerle llegar un teléfono, el sospechoso se entregó.
«Salió del vehículo y se rindió, y las unidades tácticas que estaban cerca lo detuvieron sin incidentes», dijo Manger.
«Sabemos que el señor Roseberry ha tenido algunas pérdidas familiares. Creo que su madre falleció recientemente. Hablamos con miembros de su familia y había otros problemas con los que estaba lidiando», añadió.
Aún se investiga si efectivamente había explosivos en el vehículo.
AFP.