La más icónica obra del arquitecto Antoni Gaudí y uno de los emblemas de la ciudad española de Barcelona, la basílica de la Sagrada Familia, es ahora el templo católico más alto del mundo, por encima de la catedral alemana de Ulm.
Este jueves, los técnicos de la Sagrada Familia colocaron el primer elemento que forma parte de la cruz de la torre de Jesucristo, la más alta de la basílica, que ya alcanza ahora los 162,91 metros, con lo que supera los 161,53 metros de altura de la iglesia luterana de la ciudad alemana de Ulm, terminada en el siglo XIX.
Según informó la organización de esta basílica, que es uno de los monumentos más visitados de España junto con La Alhambra de Granada, la pieza colocada este jueves corresponde al brazo inferior de la cruz, con una altura de 7,25 metros y un peso de 24 toneladas. La altura final de la torre de Jesucristo será de 172,5 metros cuando finalice el proceso de colocación de la cruz.


Pieza clave en la finalización de la construcción de la Sagrada Familia
La pieza llegó el pasado mes de julio dividida en cuatro paneles que se situaron en una plataforma de trabajo, sobre la nave central, a 54 metros de altura, para llevar a cabo las tareas de ensamblaje, la instalación de los vidrios y las obras interiores, y la colocación de piedra.
Con una geometría de doble giro, el brazo inferior presenta una forma cuadrada en la base que se transforma en octagonal en la parte superior. Mientras que el exterior está revestido con cerámica blanca esmaltada y vidrios, materiales que destacan por su luminosidad y resistencia a las condiciones atmosféricas.
La instalación del brazo inferior representa un paso muy importante en el proceso de culminación de la torre de Jesucristo, la más alta del conjunto de torres centrales de la Sagrada Familia. Una vez terminada, la cruz tendrá una altura total de 17 metros, equivalente aproximadamente a un edificio de cinco plantas, y una anchura de 13,5 metros.


La Sagrada Familia alcanzará los 172,5 metros de altitud de la Torre de Jesucristo en junio de 2026 y estará lista para el acto central del centenario de la muerte de Gaudí, al que se ha invitado al papa León XIV.
Este gran logro arquitectónico ocurre en el mismo año en el que la Iglesia católica declaró «venerable» a Antoni Gaudí, pues este primer paso hacia la beatificación fue dado por el papa Francisco antes de su fallecimiento en el mes de abril.
Con información de EFE.


