EFE | LA PRENSA.- El jefe de Salud de la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR), Emanuele Capobianco, indicó que la salud de los refugiados venezolanos que llegan a Colombia es «muy preocupante», con altos niveles de malnutrición, diarrea generalizada y un número creciente de casos de enfermedades transmisibles.
«Lo primero que sorprende es un flujo masivo y constante de venezolanos que llegan a Colombia, a pie, con sus pertenencias en los hombros, bajo un calor insoportable», afirmó Capobianco.
El experto dijo que la situación sobre el terreno «es muy preocupante» y que necesita «una respuesta mayor de la que se está proporcionando».
Concretamente, Capobianco dijo que entre la población refugiada hay casos de diarrea generalizada y de infección respiratoria, a causa de «los altos niveles de malnutrición entre los niños y las mujeres, que hace que los sistemas inmunitarios estén muy afectados».
«La malnutrición entre las mujeres y los niños es incontrolada», subrayó el experto.
Asimismo, dijo que había detectado muchos casos de enfermedades transmisibles como difteria y sarampión, dolencias para las que los niños deberían estar inmunizados si se hubiesen cumplido los calendarios rutinarios de vacunación en Venezuela.
Es por ello que dijo que una de las tareas de la Cruz Roja colombiana con el apoyo de la FICR es implementar campañas de vacunación entre la población refugiada.
«La cobertura de vacunación en Venezuela es claramente muy baja», aseguró Capobianco.
Además, se han registrado casos de dengue y malaria, transmitidas por mosquitos y que también revelan la falta de mecanismos de prevención.
Otro síntoma de que el sistema sanitario venezolano está muy afectado por la crisis que vive el país es que los enfermos crónicos de dolencias como la hepatitis, la tuberculosis, el HIV-SIDA o la hipertensión no han recibido medicamentos durante meses, «algunos de los cuales son vitales para su supervivencia», precisó Capobianco.
Además, alertó que se han dado casos de mortalidad materna «y si no se toman medidas, veremos más casos ocurriendo con más frecuencia».
El responsable denunció, además, que la crítica situación de la población ha provocado que se busquen mecanismos de supervivencia extremos, como el trabajo infantil y la prostitución.
«Se necesita una respuesta mayor, regional y coordinada entre las instituciones nacionales y los organismos humanitarios, y no solo en Colombia, también en el resto de países fronterizos, porque pasa lo mismo en las fronteras de Brasil, Ecuador y Perú», concluyó.