AP | LA PRENSA DE LARA.- Mientras en su pueblo se preparan para despedir al octavo periodista mexicano asesinado en lo que va del año, sus compañeros protestan en el occidente del país y colegas le reclaman al presidente más protección y que los crímenes no queden impunes.
«El gremio periodístico de Michoacán le pide a todos los servidores públicos que se ahorren sus condolencias«, dijo el miércoles el reportero Rodolfo Montes durante la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.
«Hay indignación… hay rabia, hay impotencia por esta ola de asesinatos», agregó y advirtió ante el mandatario: «les van a faltar balas, somos muchos».
En tanto, en el congreso de Morelia, la capital del estado de Michoacán, decenas de compañeros de Armando Linares tomaron el hemiciclo con carteles que decían «Gobierno pacifista no mata periodistas» y «Prensa, no disparen«.
Linares, director del portal de noticias Monitor Michoacán, fue asesinado a balazos el martes en su domicilio de Zitácuaro, un mes y medio después de que mataran a otro compañero del mismo medio, Roberto Toledo, mientras se preparaba para hacer una entrevista.
En la conferencia, López Obrador lamentó el asesinato, le envió sus condolencias a la familia de Linares y repitió que en su gobierno no hay impunidad, pero volvió a hablar de las «mentiras» de los medios y de periodistas «mercenarios«.
«No hay en ninguno de estos asesinatos elementos para señalar como responsables a servidores públicos«, afirmó. Además, «el finado no aceptó la protección» oficial.
Sin embargo, Linares había denunciado amenazas y tras la muerte de su compañero el 31 de enero le dijo a The Associated Press que las autoridades le habían activado el mecanismo de protección asignándole efectivos de la Guardia Nacional para su custodia.
«Las llamadas de alerta y auxilio de Armando no fueron escuchadas«, aseguró el miércoles en un comunicado el colectivo «Ni Uno Más Michoacán», que también denunció que tanto el gobierno federal como el estatal pusieron en duda su profesionalidad y desestimaron las amenazas contra Monitor Michoacán, un medio que, entre otras cosas, denuncia casos de corrupción.
«En México la protección surte efecto tres días y luego se les olvida», se lamentó Magdalena Alonso, propietaria del Noticiero al Aire Zitácuaro, localidad de donde era Linares.
México es el país más peligroso para la prensa del hemisferio occidental, según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por su sigla en inglés). «Los matan en zonas de guerra, los matan en áreas donde políticos y criminales están coludidos», dijo su representante en México, Jan-Albert Hootsen, en referencia a dos periodistas que fueron asesinados también el martes en Ucrania.
«En un mundo donde la desinformación y la manipulación de cada narrativa es un objetivo brutalmente perseguido por quienes tienen el poder y están dispuestos a usar la violencia letal, los periodistas son considerados objetivos legítimos y la impunidad es la herramienta más poderosa para silenciarlos», denunció Hootsen.
Fuente: AP