LA PRENSA DE LARA | EFE.- Portugal entró este viernes en situación de alerta ante las previsiones meteorológicas para los próximos días, que «apuntan a un significativo empeoramiento del riesgo de incendio rural», según el Ejecutivo luso.
Esta medida abarcará a la zona continental del país y tendrá vigor hasta última hora del 15 de julio.
Esta decisión va acompañ;ada de medidas preventivas y de reacción ante el riesgo de incendio «elevado, muy elevado y máximo» previsto por el Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera (IPMA), explicó el Ministerio de Administración Interna en un comunicado.
En concreto, en este periodo queda prohibido realizar quemas de sobrantes de explotación y el uso de fuegos artificiales y otros artefactos pirotécnicos.
Aquellas autorizaciones que hayan sido previamente emitidas quedan suspendidas.
Asimismo, prohíben realizar trabajos en los bosques con cualquier tipo de maquinaria, a excepción de los asociados a situaciones de lucha contra incendios.
Estas limitaciones no afectan a los trabajos de alimentación y abrevadero de animales, al tratamiento fitosanitario o fertilización, riego, poda, recolección y transporte de cultivos agrícolas, siempre que sean de «carácter imprescindible e ineludible» y se desarrollen en zonas de regadío o zonas donde no haya riesgo de ignición.
Tampoco limitan la extracción de corcho por métodos manuales, la extracción de miel -«siempre que se realice sin recurrir a métodos de fumigación obtenidos por material incandescente o generador de temperatura»- ni las obras de construcción civil «inaplazables» y con «medidas apropiadas de mitigación del riesgo de incendios rurales».
Según el IPMA, junio cerró con el 3,7 % del territorio continental luso en situación de sequía moderada, el 67,9 % estaba en sequía severa y el 28,4 % se encontraba en sequía extrema.
Por esta situación, el Ejecutivo anunció hace unos días la limitación del uso del agua para ciertas condiciones en la agricultura.
Este jueves, el ministro de Administración Interna luso, José Luís Carneiro, avisó de que Portugal espera temperaturas diarias por encima de los 40 grados y «noches tropicales», así como fuertes vientos, factores que aumentan el riesgo de incendios.
A primera hora de este viernes, cuatro incendios activos habían movilizado a cerca de 1.400 efectivos, según recogieron medios locales.