EFE | LA PRENSA DE LARA.- El presidente de Perú, Pedro Castillo, se disculpó este jueves por unas declaraciones en las que afirmó que «algunos dirigentes y cabecillas» habían sido pagados para realizar el paro de transportistas que comenzó hace diez días y alentó a la población a salir a las calles a protestar de forma pacífica.
«Quiero expresar mis sinceras disculpas a esta tierra huanca y al Perú si en algún momento ha habido alguna expresión malentendida«, sostuvo el mandatario desde la ciudad de Huancayo, en el céntrico departamento de Junín.
Castillo hizo estas declaraciones durante el Consejo de Ministros descentralizado celebrado este jueves en Huancayo, que durante la semana pasada fue foco de las protestas suscitadas por la huelga de transportistas, que derivó en bloqueos, saqueos y enfrentamientos y provocó la muerte de, al menos, seis personas a nivel nacional.
El gobernante pidió así disculpas por unas expresiones que lanzó la semana pasada y que indignaron a los manifestantes por minimizar las protestas y afirmar que el paro, «malintencionado«, había sido pagado por «algunos dirigentes y cabecillas».
En su discurso, Castillo aludió a sus orígenes humildes y a su pasado como líder sindical del magisterio y expresó también su pésame a las familias de los fallecidos durante las protestas.
«Quiero pedir no solamente disculpas, sino también expresar mis condolencias a estas familias que en estas reyertas han perdido la vida y felicito a los dirigentes y manifestantes que salen a las calles y a las plazas como siempre lo han hecho conmigo«, dijo.
Y agregó: «Siempre he acompañado estas luchas defendiendo el agua, la vida, la educación, pero de la mejor manera, no tomando piedras, un cuchillo o arma», espetó.
Castillo ganó notoriedad pública en 2017 por dirigir una huelga de profesores en varias regiones del país que se extendió por 75 días y dejó durante meses sin escuelas a los niños peruanos.
Además, Castillo aseguró que, en su Gobierno, los movimientos sociales que luchan por reclamos justos «tienen las calles y los parques abiertos para manifestarse«.
«En el Perú la libertad de protesta y manifestación debe ser un hecho y un líder jamás debe ser perseguido», sentenció.
El paro de transportistas, impulsado por el alza en los precios de los combustibles, arrancó el lunes 28 de marzo en varias regiones del país, pero a él se sumaron otros gremios, como los agricultores.
Las protestas se recrudecieron primero en Huancayo, pero se trasladaron el martes en Lima, donde miles de ciudadanos salieron a las calles para desafiar un polémico toque de queda que había decretado Castillo como respuesta al paro y pedir su renuncia.
Durante la marcha en la capital, se produjeron ataques en una sede judicial y destrozos en un local de la fiscalía, así como en tiendas y establecimientos privados, hechos que ya están siendo investigados por el Ministerio Público y que el Gobierno afirmó que estuvieron previamente planificados.
El último gran foco de enfrentamientos fue la sureña región de Ica, donde la víspera falleció la sexta persona registrada en estos diez días de protestas, aunque solo dos murieron por disparos de la policía, según confirmó a Efe la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (Cnddhh).
Fuente: EFE