El máximo jerarca de la iglesia católica, el papa Francisco recordó este jueves en Luxemburgo su famoso «¡todos, todos, todos!» al reiterar que la Iglesia tiene «espíritu de acogida, de apertura a todos, y no admite ningún tipo de exclusión».
La alocución la dio en el que fue el último acto de su breve visita que constaba de apenas unas 8 horas de duración a este país europeo, Francisco se reunió en la catedral de Notre Dame de esta nación con una representación del clero local, al que instó «a permanecer fieles a esta herencia y a seguir haciendo de vuestro país una casa acogedora para todo el que llame a vuestra puerta pidiendo ayuda y hospitalidad» y agradeció la acogida que se dispensa aquí a los migrantes.
«Luxemburgo tiene unos 660.000 habitantes, el 47,4% de los cuales no son luxemburgueses. Además, cada día, unos 214.000 trabajadores transfronterizos vienen a trabajar al Gran Ducado. Durante generaciones, la Iglesia luxemburguesa ha acogido a comunidades de inmigrantes de diferentes lenguas, culturas y tradiciones religiosas» exaltó el pontífice.
En el discurso , Francisco abordó uno de los temas del viaje: una sociedad secularizada y la perdida de fieles en el corazón de Europa, a lo que respondió que ante ello la Iglesia «no se repliega en sí misma, triste, resignada, resentida, sino que acepta el desafío, en fidelidad a los valores de siempre, de redescubrir y revalorizar de manera nueva los caminos de evangelización, pasando cada vez más de una simple propuesta de atención pastoral a una propuesta de anuncio misionero».
Con este acto, y tras la reunión con la familia de los grandes duques Enrique y María Teresa; el primer ministro luxemburgués, Luc Frieden, y el discurso a las autoridades, Francisco concluyó su visita a Luxemburgo, de donde se trasladará a Bruselas, en una estancia que concluirá el domingo.
Jerarca de la iglesia inició el 46 viaje apostólico
El Papa Francisco inició este jueves 26 de septiembre sus 46° Viaje Apostólico, en esta oportunidad a Luxemburgo y Bélgica. Su avión partió a las 8:29 minutos desde Roma con destino a Luxemburgo para las actividades del primer día, encuentro con las autoridades y con la comunidad católica. El Pontífice regresará a Roma la tarde el domingo 29 de septiembre luego de su visita a Bruselas.
“Partiré hacia Luxemburgo y Bélgica, les pido que recen por mí y por los frutos de este viaje al corazón de Europa occidental”, pidió el Papa en la audiencia general de esta semana.
Antes de salir de su casa, el Papa Francisco recibió el saludo de un grupo de personas sin hogar, acompañadas por el cardenal Krajewski: “Esta mañana, poco después de las 7:00 a.m., un grupo de unos diez hombres y mujeres sin hogar, que encuentran refugio por la noche bajo la columnata de la Plaza de San Pedro o en las calles de los alrededores, acompañados por el Cardenal Konrad Krajewski, Limosnero de Su Santidad, saludaron al Papa Francisco en la Casa Santa Marta antes de su partida para el Viaje Apostólico a Luxemburgo y Bélgica”, informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
Durante el vuelo a Luxemburgo, sobrevolando Austria, Alemania y Bélgica, el Santo Padre Francisco también transmitió a los Jefes de Estado los deseos de paz y fraternidad, invocando la bendición para sus pueblos.
Al llegar al Aeropuerto Internacional de Luxemburgo se efectuará la ceremonia de bienvenida y posteriormente realizará las visitas respectivas al Gran Duque de Luxemburgo y al Primer Ministro de la nación. También hoy pronunciará dos discursos, el dirigido a las autoridades, la sociedad civil y el cuerpo diplomático, y por la tarde a la comunidad católica del país. Al final del día, al concluir su agenda viaja a Bruselas.