LA PRENSA de Lara | Agencias.- La 49 Asamblea General de la OEA empezó con una batalla por las credenciales. Es que un grupo de países, liderados por México, Uruguay, Bolivia y Nicaragua, pero también respaldada por algunos países del Caribe, exigieron que no se reconozca a la delegación venezolana compuesta por los representantes del gobierno interino de Juan Guaidó.
En el reclamo, este grupo alegó que Venezuela había decidido retirarse de la OEA, pero la decisión fue recapitulada cuando más de 50 países desconocieron al Gobierno de Nicolás Maduro como poder legítimo de Venezuela.
«Quiero llamar la atención sobre el hecho que sobrevuela el episodio de la validez de las credenciales. Si se convalidan las credenciales (por las del enviado de Guaidó) se reconoce un nuevo gobierno de Venezuela y Uruguay eso no lo puede aceptar», dijo el embajador uruguayo, Ariel Bergamino, quien además anunció que su país decidió retirarse de la Asamblea «sin pretender condicionar, ni ser modelo ni vanguardia de nada» porque, afirmó, se está violando la «institucionalizad de la OEA».
«Uruguay considera que la mejor forma de practicar los principios es ser leales con la institucionalidad de la OEA, retirarnos de esta sesión porque esos principios están siendo vulnerados«, se explicó. Y agregó: «Uno no siempre hace lo que quiere, pero no tiene que hacer lo que no quiere. Nos retiramos de esta reunión pero no de la OEA».
México, Bolivia y Nicaragua mantuvieron su rechazo a la presencia de a delegación de Guaidó pero no siguieron el camino uruguayo. Los tres países latinoamericanos continúan en sus sillas durante la sesión y sólo se limitaron a pedir «una nota al pie» en la resolución para «reservarse el derecho de desconocer lo que se resuelva«.
Es que en términos prácticos, la iniciativa de los aliados de Maduro no tuvo consecuencias: .
Fuente informativa: Infobae& ;