Agencias | LA PRENSA DE LARA.- La empresa propietaria del sumergible Titán, OceanGate, contactó desde el mismo día de su desaparición, el 18 de junio, con el dueño del vehículo dirigido por control remoto (ROV) que encontró los restos días después, el 22 de junio, solo horas después de comenzar su búsqueda.
Si tardó cuatro días en ponerse en marcha, fue en todo caso tan pronto como lo permitieron los problemas logísticos.
Edward Cassano, el consejero delegado de la empresa del ROV, Pelagic Research Services, ofreció este viernes en una rueda de prensa en East Aurora (estado de Nueva York) una «secuencia de los acontecimientos» al término de las tareas de recuperación del accidentado Titán, que han llevado unos diez días de trabajo arduo y coordinación entre expertos de varias empresas.
El Titán probablemente implosionó el mismo 18 de junio, poco después de iniciar su descenso a las profundidades del océano con cinco personas a bordo en una arriesgada expedición para ver los restos del Titanic, y las autoridades estadounidenses y canadienses están investigando las causas.
Cassano, que no podía revelar detalles sobre las tareas de recuperación o los objetos encontrados debido a esas pesquisas, dijo que sus trabajadores se estaban desmovilizando hoy tras la misión, en la que ha sido clave el ROV de Pelagic, llamado Odysseus y que encontró los restos del Titán cerca de donde yace el Titanic.
Explicó que OceanGate contactó con Pelagic (empresa con sede en East Aurora), el 18 de junio a las 17.45 hora local, y Cassano se reunió esa misma noche con el director de operaciones, que le pidió «activar el sistema de ROV de aguas profundas Odysseus«, iniciando la movilización de su aparato y sus profesionales.
Fuente: EFE.