AFP | LA PRENSA.- El presidente estadounidense, Barack Obama, y su esposa Michelle visitaron el pasado domingo por última vez a los militares y sus familias que celebraban la Navidad en Hawái.
De acuerdo a las tradiciones, el matrimonio presidencial acudió a la base de los Marines de Kaneohe, situada muy cerca de la residencia frente al mar en la que se hospedan durante sus vacaciones de fin de año en Kailua, al noreste de la isla de Oahu.
El mandatario dijo durante el encuentro que el sábado llamó a los regimientos destacados en Irak y Afganistán, algunos de los cuales «están en misión para derrotar al grupo Estado Islámico».
«Aunque sea la última vez que me dirijo a ustedes como presidente, quiero que sepan que, como ciudadano, mi gratitud seguirá intacta», añadió.
«El privilegio de mi vida ha sido ser su comandante en jefe», precisó Obama, quien cederá el poder al magnate republicano Donald Trump el 20 de enero tras ocho años en la Casa Blanca.
El mandatario reiteró que continuará visitando la base de Hawái, estado situado en medio del Pacífico en el que nació y pasó la mayor parte de su infancia y adolescencia.
«Creo que tengo algo de derecho como expresidente», bromeó. «Podré seguir usando el gimnasio y el campo de golf, claro».