EFE | LA PRENSA.- Los matrimonios infantiles, de los que se producen 41.000 al día, costarán a los países en desarrollo 4 billones de dólares de ahora hasta el 2030. El casamiento precoz supone un importante obstáculo a la erradicación de la pobreza, aseguró este martes 27 de junio el Banco Mundial (BM).
Según el reporte «Impacto Económico de los Matrimonios Infantiles», realizado conjuntamente con el Centro Internacional de Investigación de Mujeres (ICRW), el BM señaló que en los 25 países estudiados «al menos una de cada tres mujeres contra matrimonio antes de los 18 años, y una de cada cinco tienen a su primer hijo antes de los 18 años».
«El matrimonio infantil no solo frena los sueños de las niñas. También daña los esfuerzos para reducir la pobreza y alcanzar crecimiento e igualdad económica. Terminar con esta práctica no solo es lo adecuado moralmente, también lo más inteligente desde el punto de vista económico», dijo Quentin Wodon, coautor del informe.
En concreto, subrayó que las niñas que se casan antes de los 18 años tienen más hijos que las que lo hacen después de esa edad, y como consecuencia poner fin a estos matrimonios reduciría la tasa de fertilidad en 11 % de media en los países analizados.
«En Níger, el país con la mayor prevalencia de matrimonios infantiles del mundo, la población en 2030 sería un 5 % menor si se eliminase esta práctica», agregó.
La reducción en la población de estos países supondría ahorros de hasta 500.000 millones de dólares anuales, y alcanzaría un total de 4 billones en 2030.
Wondon recalcó, por último, que «a las esposas menores de edad se les roban a menudo sus derechos a la seguridad, sanidad y educación, y a tomar sus propias decisiones».