LA PRENSA DE LARA | EFE.- El número de personas fallecidas por la explosión, tras colisionar dos camiones el viernes en la capital de Sierra Leona, ascendió a 101, mientras que más de cien heridos siguen hospitalizados, confirmó este domingo a Efe Mohamed Lamrane Bah, director de comunicaciones de la Agencia de Gestión de Desastres del país.
«Hemos perdido a más de cien personas en un instante y todavía estamos luchando con otras cien que están en el hospital», declaró este domingo el presidente sierraleonés, Julius Maada Bio, a una multitud durante su visita al barrio de Wellington, a las afueras de Freetown, donde un camión colisionó con otro que transportaba combustible y que finalmente explotó, ocasionando la tragedia.
«Hemos hecho todos los esfuerzos y quiero dar las gracias al personal médico de todo el país», agregó Bio al indicar que han proporcionado servicios médicos gratuitos a las víctimas hospitalizadas para «atender sus necesidades biomédicas, de bienestar y psicosociales inmediatas», pero advirtiendo que, por el momento, no tienen suficiente material médico.
No obstante, el ministro de Salud de Sierra Leona, Austin Demby, informó a la prensa de que ya se habían puesto en contacto con la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Ginebra y que tienen muchas esperanzas de que llegue un enorme envío de medicamentos a Sierra Leona en las próximas 24 horas.
El accidente hizo al presidente Bio cancelar su viaje a Accra (Ghana), donde debía dirigirse hoy (tras haber participado en la COP26 de Glasgow) para reunirse en una cumbre extraordinaria de la Comunidad Económica de los Estados del África Occidental (CEDEAO) en relación a los recientes golpes de Estado en Mali y Guinea-Conakri.
Bio indicó que se encontraba en el lugar de los hechos para simpatizar con la comunidad afectada y con sus seres queridos, así como para conocer la magnitud del desastre, que también ha ocasionado daños materiales.
A su llegada de Glasgow el sábado, el presidente sierraleonés visitó también a las víctimas de la explosión en uno de los hospitales de la capital y reiteró sus condolencias a las familias de los fallecidos.
«Esto es lo peor que le ha pasado a nadie», dijo al felicitar los esfuerzos de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres y la Oficina de Seguridad Nacional y el trabajo realizado por el vicepresidente, Mohamed Juldeh Jalloh, y su equipo desde que se produjo el incidente.
En un comunicado este sábado, Mohammed Mukhier, director en África de la Federación de la Cruz Roja y la Media Luna indicó que este incidente es «desgarrador» para un país en el que todavía son recientes los recuerdos de otros desastres como los deslizamientos de tierra en agosto de 2017 (en los que murieron más de 1.000 personas) o la epidemia de ébola entre 2014 y 2016 (que mató a casi 4.000 personas sólo en este país).
Kpawuru E. T. Sandy, secretario general de la Cruz Roja en Sierra Leona, indicó que «el hospital principal está desbordado y las familias tienen dificultades para identificar a sus seres queridos quemados o muertos, ya que los cuerpos están muy carbonizados».
Un testigo, Mohamed Kamara, contó a Efe que el accidente se produjo cuando el camión cisterna quería abastecer de combustible a una estación de servicio y fue golpeado por un remolque.
Fue entonces cuando varias personas que residían cerca, así como conductores de moto-taxis, se acercaron con cubos y bidones para recoger el combustible.
Extraer el combustible derramado de camiones accidentados es una práctica habitual en algunos países de África que produce un aumento del número de víctimas si el camión termina explotando.