EFE | LA PRENSA DE LARA.- Una nueva concentración de manifestantes se dio este sábado en la zona del parque de El Arbolito, cerca a la Asamblea Nacional, en Quito, en el marco de las protestas lideradas por el movimiento indígena, en contra de la carestía de la vida, que este sábado cumplen trece días.
La reunión ocurrió un día después de que la Policía dispersara protestas y desalojara a miles de manifestantes que estaban en el ágora de la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE) en una «asamblea popular» en la que analizaban sus posturas ante las movilizaciones, que comenzaron el 13 de junio.
La agencia Efe constató en el lugar que el grupo de manifestantes era considerablemente menor a los registrados en los últimos días y en su protesta gritaban consignas como «Fuera Lasso, fuera», en referencia al jefe de Estado, Guillermo Lasso.
En la zona, resguardada por la Policía, están el edificio de la Contraloría General del Estado y la Asamblea Nacional (Parlamento).
El ambiente era de tensión, pues un reducido grupo de jóvenes lanzaba provocaciones e insultos hacia los policías que se encontraban al otro lado de las vallas antidisturbios.
Incluso prendieron un neumático debajo de las protecciones y hasta lanzaron piedras, lo que fue reprendido y censurado por el resto de personas presentes, quienes les increparon por esos actos.
MOCIÓN DE DESTITUCIÓN CONTRA LASSO
Precisamente esta tarde se prevé una reunión del pleno de la Asamblea para tratar, como único punto, un pedido de destitución de Lasso, quien el viernes denunció un intento de golpe de Estado en su contra.
La petición la realizaron asambleístas afines al expresidente Rafael Correa (2007-2017) bajo la causal de grave conmoción interna debido a la ola de protestas contra el alto costo de la vida y las políticas económicas del Ejecutivo.
Aunque en principio la sesión del Legislativo iba a tener lugar en la sede de la Asamblea, finalmente se realizará de forma virtual debido al estado de excepción decretado en seis provincias por las protestas, que se han caracterizado por el corte de carreteras y el bloqueo de vías.
La ley orgánica de la Asamblea obliga a que la sesión para debatir la destitución presidencial se convoque en menos de 24 horas desde la presentación de la solicitud, y a ella también está convocado el mismo presidente para exponer sus alegaciones.
Luego del debate, el Parlamento tiene 72 horas para votar la continuidad del mandatario, para lo que requiere una mayoría de dos tercios, equivalente a 92 de los 137 asambleístas.