El nuevo mando militar de Bolivia ordenó a todos los militares regresar a sus cuarteles ante intento de «golpe de Estado»
Redacción | LA PRENSA DE LARA.- El presidente de Bolivia, Luis Arce, nombró en la sede del Ejecutivo a nuevos comandantes del Ejército boliviano en medio de un movimiento militar que calificó de «golpe de Estado» por parte de Juan José Zuñiga, quien hasta hoy era el comandante general.
Con el grito de «Los golpistas no pasarán», Arce tomó juramento a nuevos comandantes de las tres ramas del Ejército. De esta manera destituye a Zuñiga, quien hace pocas horas, ingresó al palacio de gobierno.
El nuevo mando militar ordenó a todos los militares regresar a sus cuarteles mientras el presidente exhortó a los militares a «no manchar su uniforme».
Zuñiga, que amenazó con «cambiar el gabinete de Gobierno», comandó un grupo de militares quienes ocuparon con vehículos militares la Plaza Murillo frente a la sede del Gobierno en el centro de la ciudad de La Paz, tirando con un tanque la puerta de la Casa Grande del Pueblo.
Arce junto a su vicepresidente David Choquehuanca se mantienen dentro de la sede del Ejecutivo y denunciaron ante la comunidad internacional «un intento de golpe de Estado».
«Aquí estamos, todo el gobierno nacional, con todos sus ministros y ministras firmes con nuestro vicepresidente, firmes aquí en casa grande para enfrentar todo intento golpista, todo intento que atente a nuestra democracia», manifestó el mandatario boliviano.
Varios sectores sociales y sindicales en todo el país han expresado su apoyo al Gobierno de Arce mientras un grupo de militares se mantienen apostados en la Plaza Murillo.
Zuñiga indicó a los medios que quiere cambiar «el gabinete de Gobierno» para establecer una «verdadera democracia» en Bolivia y que «liberará a todos los presos políticos» incluyendo a la expresidenta interina Jeanine Añez, el gobernador opositor Luis Fernando Camacho y a «todos los militares presos».
Con información de: / EFE