EFE | LA PRENSA DE LARA.-& ;El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, quien asiste este martes en Brasil a la cumbre de mandatarios de Suramérica tras disolver la Asamblea Nacional y convocar elecciones, dijo que anunciará «en su momento» si será candidato para los comicios del 20 de agosto.
Lasso, quien concedió una entrevista a EFE en su hotel en la capital brasileña, puntualizó que hay una fecha legal límite para anunciar su decisión: el 7 de junio.
«Hasta esa fecha tendremos claro el panorama», dijo el mandatario, cuyo partido, el movimiento CREO, le ha pedido que se presente a las elecciones extraordinarias, lo que le daría la oportunidad de acabar su mandato en 2025.
La convocatoria de las elecciones es una consecuencia de la decisión de Lasso de disolver la Asamblea Nacional, controlada por la izquierda, el pasado 17 de mayo.
El mandatario usó un mecanismo constitucional conocido como «muerte cruzada» en momentos en los que los legisladores se disponían a destituirle por sospechas de peculado.
De cara a las elecciones extraordinarias, el líder conservador aseguró que no le preocupa la posibilidad de que pueda regresar al poder el correísmo, que salió fortalecido en las municipales del pasado febrero.
Su preocupación, asegura, es que los ecuatorianos «voten por una opción que les permita alcanzar» la solución a sus problemas diarios y mejorar su calidad de vida.
«A mí lo que me preocupa siempre es conservar el más alto nivel de la democracia y el respeto a la libertad de los ciudadanos. Y que pensemos en la solución de los problemas que los ciudadanos tienen en su diario vivir», comentó.
UNA ASAMBLEA «INTRASCENDENTE»
Lasso aseguró que la disolución de la Asamblea Nacional cuenta con el respaldo mayoritario del pueblo ecuatoriano, que estaba «harto» de los legisladores.
«El pueblo ecuatoriano estaba harto de una Asamblea Nacional que lo que provocaba eran broncas, peleas permanentes y constantes. Una Asamblea tan intrascendente que un día se puso a pensar cuál debería ser el día del año en que se festeja el bizcocho», elaboró.
Según el gobernante de 67 años, el alto grado de aprobación popular a su decisión de recurrir a la «muerte cruzada» se ha plasmado en que en el país «se respira paz y tranquilidad» y no ha habido protestas, «ni una persona en la calle».
No obstante, Lasso admitió que «no fue fácil» tomar esta decisión y hubiera preferido no recurrir a ella. Pero asegura que la única alternativa era que los asambleístas hubieran mantenido «el orden democrático en Ecuador».
«Pero lo que sucedió es que en la Asamblea Nacional hay dos tendencias políticas opuestas entre sí, teóricamente, que se unieron para hacerse con el poder total en el Ecuador por las ventanas del Palacio de Gobierno. Y creo que eso no era lo democráticamente correcto, lo que había que hacer es esperar los ciclos democráticos, esperar las elecciones para poder intentar, a través del voto popular, llegar al poder», subrayó.
GOBERNANDO VÍA DECRETOS
La disolución de la Asamblea ha abierto a Lasso la posibilidad de gobernar por decreto, siempre que sean urgentes y sean validados por la Corte Constitucional.
En sus dos primeras semanas sin el contrapeso del Parlamento, aprobó una reforma tributaria y una ley de zonas francas, y aseguró que «definitivamene» seguirá por ese camino, con más reformas en las próximas semanas.
Adelantó que aprobará una ley de inversiones, que fue rechazada por la Asamblea Nacional a comienzos de 2022, así como un decreto para el sector camaronero y una ley de educación superior «que durmió el sueño de los justos en la Asamblea Nacional», entre otras reformas.
BALANCE DE DOS AÑOS DE GOBIERNO
Lasso, que asumió el poder el 24 de mayo de 2021, repasó sus dos años en el Gobierno, con logros como la vacunación contra la covid-19 del 53 % de la población.
Destacó que el país creció cerca del 7,2 % del producto interno bruto (PIB) en dos años, aumentó sus reservas de divisas y firmó acuerdos comerciales con China y Costa Rica y espera suscribir otro similar con Corea del Sur el próximo agosto.
También subrayó que en su gestión luchó contra la corrupción y se enfrentó a mafia de las drogas, a la que se confiscó «cinco veces más droga de lo que le incautaron los dos Gobiernos anteriores», y de que ha llevado «una agenda medioambientalista bastante agresiva».
En concreto, citó la ampliación de la reserva marina de Galápagos y una operación financiera para la reconversión de 1.628 millones de dólares de deuda en proyectos de conservación, la mayor operación de este tipo en el mundo.
En la agenda ambiental, Lasso adelantó que defenderá el cese de la explotación petrolera en el Parque Nacional Yasuní, en la Amazonía, en la consulta popular sobre el tema que se realizará el mismo día de las elecciones.
En el aspecto negativo, reconoció que el mayor problema con el su Gobierno ha luchado es la inseguridad ciudadana, algo que, según apuntó, tiene un componente político.
«El problema de la inseguridad ciudadana en alguna medida tiene conexión y vinculación con el interés político de aquellos para los cuales mi Gobierno les es incómodo, por la lucha contra la corrupción», concluyó.