Agencias | LA PRENSA DE LARA.- Los termómetros siguen al alza este miércoles en gran parte del territorio brasileño como consecuencia de una inusual ola de calor en mitad del invierno austral, cuyos efectos se están sintiendo especialmente en el sudeste del país.
El Instituto Nacional de Meteorología de Brasil (Inmet) emitió un aviso por esta atípica ola de calor, que ha provocado temperaturas de 5°C por encima de la media histórica y porcentajes de humedad muy bajos.
Las previsiones indican que, entre este miércoles y jueves, la ciudad de São Paulo, la más poblada del país con sus 12 millones de habitantes, puede registrar los días más calientes del año en medio del invierno.
Se espera incluso que la capital paulista alcance hoy una temperatura récord para agosto, superando los 33,1°C registrados en el mismo mes de 1952.
A las 11.00h (14.00 GMT) una estación de la megalópolis ya marcaba 30°C, con la expectativa de romper el récord mensual en las horas centrales del día, de acuerdo con los datos del centro meteorológico.
El calor, ocasionado por la entrada de una masa de aire caliente, ha dejado escenas típicamente veraniegas en el Parque Ibirapuera, en el corazón de São Paulo, con algunas personas haciendo ejercicio sin camiseta.
«Prácticamente no hemos tenido invierno. Temperaturas totalmente atípicas. Así es complicado trabajar«, afirmó a EFE Julio Rubens, gerente de relaciones en una empresa, mientras caminaba, trajeado, por la Avenida Paulista.
Río de Janeiro, la ciudad más turística de Brasil, también sufrió hoy con el repunte de los termómetros, situación que sus habitantes intentaron mitigar con un baño en las icónicas playas de Copacabana e Ipanema.
En Gama, en el Distrito Federal de Brasilia, se registraron 32°C en la mañana, con un índice de humedad de apenas el 15 %, si bien en la región central de Brasil es más común el calor en esta época del año, tradicionalmente seca.
También son meses secos en la región amazónica, aunque algunos puntos están reportando temperaturas más altas de lo normal, como en Manaos, donde hoy lidiaron con otro día tórrido, después de vivir el domingo el día más caliente del año (37,4°C).
Según el instituto meteorológico brasileño, el calor empezará a aflojar entre el jueves y el viernes debido a la entrada de un frente frío.
Fuente: EFE.