Agencias | LA PRENSA DE LARA.- El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, reúne a partir del lunes en Doha (Catar) a representantes de distintos países y organizaciones internacionales para decidir qué estrategia adoptar ante el gobierno talibán de Afganistán.
En ese país enfrentado a una de las peores crisis humanitarias del momento, la labor de la ONU se complicó después de que la administración de los talibanes prohibiera a las mujeres trabajar para esta organización.
Las discusiones en Doha entre representantes de 25 países y organizaciones internacionales se celebrarán en un lugar no desvelado y en ausencia de los talibanes, que alcanzaron el poder en agosto de 2021.
Antes de la reunión, un grupo de mujeres se manifestó el sábado en Kabul para oponerse a cualquier reconocimiento internacional del gobierno talibán.
Pero la ONU y las potencias occidentales han sido contundentes: esta cuestión no está sobre la mesa.
«Cualquier reconocimiento de los talibanes está totalmente excluido», dijo el portavoz de la diplomacia estadounidense, Vedant Patel.
Durante la reunión, Guterres debe explicar la situación de las operaciones humanitarias de la ONU en el país después del veto a las trabajadoras femeninas, dijeron fuentes diplomáticas.
La ONU ha señ;alado que las mujeres son esenciales para sus misiones en Afganistán y asegura estar condenada a una «terrible elección»: continuar o no sus operaciones en este país de 38 millones de habitantes.
Los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU votaron unánimemente el jueves una resolución que condenaba la decisión tomada en abril por Kabul que «compromete los derechos humanos y los principios humanitarios».
El gobierno talibán rechazó la resolución y dijo que se trata de «un asunto social interno».
– La ONU «atrapada» –
Según Richard Gowan, de Crisis Group, la ONU está «atrapada» en Afganistán.
«Guterres debe desenredar un difícil nudo. Debe encontrar una forma de mantener el flujo de ayuda en Afganistán» a la vez que lidia con «la prohibición de trabajar para las mujeres», lo que supone «un enorme golpe a la capacidad de la ONU para operar en el país», argumentó.
Para este experto, la comunidad internacional desea que, a pesar de todo, Naciones Unidas siga presente en este país.
«Hay muchas divergencias entre los miembros del Consejo de Seguridad sobre Afganistán, pero todo el mundo, incluidas Rusia y China, está de acuerdo en decir que mejor tener la ONU en Kabul que no tener nada», afirmó.
Hasta ahora, Naciones Unidas reveló pocos detalles sobre los puntos de la reunión en Doha.
Su objetivo es volver a «dinamizar el compromiso internacional alrededor de objetivos comunes en un camino sostenible sobre la situación en Afganistán», dijo el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric.
Naciones Unidas también quiere alinear la posición internacional en derechos humanos, derechos de las mujeres, lucha contra el terrorismo y lucha contra el narcotráfico.
Aunque reconocer al gobierno talibán está descartado, la ONU y otras partes desarrollan discusiones cada vez más intensas sobre cómo tratar con las autoridades de Kabul y tratar de convencerlas de cambiar.
El emisario estadounidense para Afganistán, Thomas West, recorrió el oeste de Asia en las últimas semanas para reunirse con distintos gobiernos y organizaciones.
«Aunque preferiríamos ver un cambio de régimen en Afganistán en un futuro cercano, un gobierno talibán relativamente estable y suficientemente competente es necesario para facilitar los programas humanitarios, neutralizar al EI y evitar el hundimiento del Estado y la guerra civil», estimó el grupo Middle East Institute de Washington en un informe reciente.
Fuente Informativa: AFP