EFE|LA PRENSA.- El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó hoy el atentado perpetrado en Kabul contra la sede del Tribunal Supremo de Afganistán y exigió que los responsables sean llevados ante la Justicia.
“Los ataques indiscriminados contra civiles, incluidos empleados de las instituciones judiciales, son violaciones de los derechos humanos y de la ley humanitaria internacional y no pueden justificarse”, dijo Guterres a través de su portavoz, Stéphane Dujarric.
El jefe de Naciones Unidas dijo que “aquellos detrás del atentado de hoy y de otros actos despreciables como este deben enfrentarse a la Justicia”.
Guterres trasladó sus condolencias a las familias de las víctimas y su solidaridad al Gobierno y al pueblo de Afganistán.
El ataque, perpetrado por una persona que se inmoló con un chaleco cargado de explosivos, dejó 21 muertos y más de 40 heridos, según las autoridades afganas.
El escenario del ataque, cuya autoría no ha sido aún reclamada por ningún grupo insurgente, se encuentra a apenas unos cientos de metros de la embajada de Estados Unidos en Kabul y del Ministerio de Salud Pública afgano.
Si bien los talibanes no se han pronunciado sobre el atentado, en varias ocasiones declararon a los órganos judiciales del país como objetivos de su acción.