LA PRENSA DE LARA | EFE.- El ministro de Exteriores iraní, Hosein Amir Abdolahian, ofreció este domingo ayuda humanitaria y política a Afganistán en un encuentro en Teherán con su homólogo afgano, Amir Khan Muttaqi, quien realiza su primera visita oficial a Irán desde que los talibanes tomaron el poder en agosto.
«Además de continuar con la ayuda humanitaria, Irán también usará su capacidad regional para aliviar los problemas del pueblo afgano», afirmó Abdolahian durante su encuentro con Muttaqi, según un comunicado del Ministerio de Exteriores iraní.
Abdolahian insistió una vez más en la formación de un Gobierno inclusivo en Kabul.
El jefe de la diplomacia iraní criticó a Estados Unidos por bloquear recursos financieros de Afganistán, un problema al que también se enfrenta su país debido a las sanciones estadounidenses.
«Los activos de Afganistán deben ser liberados por motivos humanitarios para ayudar a mejorar la situación económica de los afganos», subrayó Abdolahian.
Muttaqi se mostró de acuerdo con las palabras de su homólogo en ese sentido.
«A pesar de que EE.UU. dejó Afganistán con una derrota vergonzosa, continúa sus políticas maliciosas contra el pueblo afgano. Como resultado de esas políticas el 80 % de los afganos viven por debajo de la línea de la pobreza», afirmó el ministro afgano.
Muttaqi, que llegó anoche a Teherán, encabeza una delegación del alto nivel de la que forman parte los ministros de Economía, Industria y Comercio.
El jefe de la diplomacia de Afganistán agradeció la la hospitalidad de la República Islámica por acoger a refugiados afganos durante los últimos 43 años.
Irán comparte una porosa frontera con su vecino afgano y acoge a unos tres millones de refugiados afganos que han huido desde hace décadas.
Al frente del Ministerio de Exteriores del Gobierno interino de los islamistas, Muttaqi ha buscado acercamiento con numerosas naciones islámicas y con la comunidad internacional en busca de apoyo financiero y el reconocimiento de los Estados.
Desde su llegada al poder el 15 de agosto del año pasado, los talibanes han hecho esfuerzos por conseguir la legitimación del resto del mundo, a diferencia de en su anterior etapa al frente de Afganistán entre 1996 y 2001.