LA PRENSA DE LARA | EFE.- El Gobierno de Irán afirmó este martes que las sanciones de Estados Unidos «dificultaron» la importación de los medicamentos que tomaba la joven Mahsa Amini, fallecida tras ser arrestada en el país. Afirman que la situación afectó a su salud, cuya fragilidad provocó su muerte.
La joven de 22 añ;os falleció el pasado mes tras haber sido arrestada acusada de haber cometido supuestamente violaciones del estricto código de vestimenta que se aplica en el país.
El portavoz del Gobierno, Ali Bahadori Jahromi, afirmó que las sanciones que pesan sobre el país persa desde 2018 dificultan la importación de las medicinas que necesitaba Amini y reprochó a Estados Unidos su «doble rasero».
«No se pueden impedir la entrada de medicamentos, alegando los derechos humanos y después reclamar la defensa de los derechos humanos», dijo en una rueda de prensa Jahromi, en referencia a Estados Unidos.
Irán vive bajo las sanciones desde que en 2018 Washington abandonase el pacto nuclear de 2015 y las negociaciones para renovar ese acuerdo no han llegado a buen puerto.
La estatal Organización de Medicina Forense de Irán afirmó en un informe el viernes que la joven de 22 añ;os se medicaba con hidrocortisona y levotiroxina, dos compuestos disponibles en el país.
Ese informe forense concluyó que Amini falleció por una dolencia previa y no por por golpes de la policía.
En concreto su fallecimiento se debió a un fallo multiorgánico tras hipoxia (disminución de oxígeno) cerebral y no fue «causada por golpes en la cabeza y órganos vitales y extremidades del cuerpo», según el organismo estatal.
Amini murió el 16 de septiembre tras ser detenida por la llamada Policía de la moral en Teherán por considerar que llevaba mal puesto el velo islámico, uno de los símbolos de la República Islámica.
Los jóvenes están protagonizando estas protestas al grito de «Mujer, vida, libertad», en las que piden más libertades.
Las protestas han ido mutando desde grandes movilizaciones con mujeres quemando velos, a las universidades e incluso a colegios en los que las niñ;as se quitan los velos y ahora se centran más en pequeñ;as movilizaciones, esporádicas y dispersas.
La ONG Irán Human Rights, con base en Oslo, sitúa el número de muertes en 92 en estas protestas.